Baloncesto León se atasca en la enfermería

Jorge Calvo y Lucho González.

David Gorgojo

Si para Baloncesto León ya era un problema disponer solo de un base tras la baja de Juanjo Bernabé, que no reaparecerá hasta mediados de febrero, desde hoy tendrá que aprender a jugar sin bases puros en el equipo.

Precisamente Jorge Calvo, llamado a dar un salto importante adelante en la ausencia del 'líder' del equipo, se ha roto en la sesión de entrenamientos de hoy el quinto dedo de la mano derecha, por lo que estará de baja entre cuatro y seis semanas. Tras sufrir una contusión durante la sesión de hoy miércoles 18 de enero los servicios médicos del club le realizaron diversas pruebas, donde apreciaron la lesión.

Además, el Baloncesto León también ha informado que Manny Quezada sufre una pubalgia y no podrá entrenar durante la semana, aunque desde el club se confía en que pueda participar en el partido del próximo sábado 21 de enero contra el Cáceres de Gustavo Aranzana a las 20.30 horas en el Palacio de los Deportes.

Para el partido Javier de Grado, entrenador del Baloncesto León, se podría ver en la difícil situación de disputar un partido con tan solo un jugador pequeño, Mario Díez, escolta que al comienzo de temporada contaba con poca confianza. Julio González parece llamado a asumir minutos subiendo el balón y Franco Rocchia podría completar el triplete exterior, pero sabiendo de sus problemas físicos podría tener dificultades para disputar muchos minutos. Por lo que las soluciones pasan por que Lucho Fernández y Javier Múgica 'Poti' se repartan los minutos de tres, a la vez que echan una mano a los interiores JT Durley y Chris Mortellaro. En total siete jugadores del primer equipo para el partido, jugadores como Laborda podrían tener su gran oportunidad.

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