Ademar tumba al imbatido AG Kobenhavn

Cutura intenta superar a un rival.

David Gorgojo

Impresionante victoria de los de Isidoro Martínez en un partido planteado desde la defensa y la intensidad. Hubo que pelear contra los designios de la EHF, en manos de los árbitros, para conseguir el triunfo, pero el gran partido de Vicente Álamo y de Antonio García, unido a la aportación en determinados momentos de Denis Krivoshlykov permitió superar por 28-26 a un equipo que hasta ahora estaba imbatido. La única mala noticia después de la fiesta es la lesión de Ángel Montoro que tendrá que esperar para saber el alcance exacto, aunque todo apunta a que no será un espacio corto de tiempo.

La Champions volvía al Palacio de los Deportes en una jornada importante después del empate del equipo en Antequera y con parte de las opciones de clasificación en juego. Un empate hubiera permitido al equipo leonés acercarse a la clasificación como tercero de grupo, aunque faltaran por visitar canchas tan importantes como la del THW Kiel, la del propio AG Kobenhavn o la del Partizan Beograd.

En las presentaciones la parroquia leonesa rindió una cariñosa ovación a Kasper Hdvit y Magnus Anderson, dos viejos conocidos de la afición del Reale Ademar. En el descanso se aprovechó para homenajear a los dos míticos jugadores con la entrega de sendas placas conmemorativas. También se guardó un minuto de silencio al comienzo del partido por la muerte de los árbitros hermanos Bernd y Reiner Methe.

El partido comenzó con un Reale Ademar muy metido en el partido realizando una intensa defensa de 5:1 con Martin Stranovsky de adelantado y los daneses comenzaron a tener problemas desde el segundo uno. El primer gol del partido fue de Antonio García en un ataque rápido tras fallo de Hansen. La defensa leonesa seguía dominando el partido y el AG Kobenhavn tenía muchísimos problemas.

La renta local seguía creciendo mientras Vicente Álamo se encargaba de parar todo lo que iba entre los tres palos de su portería. Con el 4-0 y 9:17 minutos jugados el mítico Magnus Anderson, entrenador del AG Kobenhavn, tenía que pedir tiempo muerto porque lo que se venía encima era importante.

Reaccionaron bien los daneses que anotaron su primer gol a los 9:39 minutos y consiguieron frenar el ritmo anotador leonés. Mucho equipo había enfrente y tan solo en un minuto redujeran la diferencia local con un contundente 0-3, 4-3 era el resultado que reflejaba el luminoso. Al Reale Ademar se le empezó a hacer de noche cuando lanzaba sobre Steinar Ege, portero visitante. A los 13 minutos la diferencia no existía y los daneses habían empatado, 4-4.

Consiguió ajustar Reale Ademar en defensa y los daneses frenaron su producción, a la vez que los leoneses se comenzaban a soltar otra vez en ataque de la mano de los lanzamientos de siete metros de Martin Stranovsky, 6-4 a los 15 minutos.

El extremo leonés estaba fundido después de su gasto continuo e Isidoro Martínez optó por modificar la defensa al 6:0, no le fue bien y Felipe Borges pasó a sustituir a Martin. Los ánimos empezaron a caldearse con algunas decisiones del árbitro. No se amilanaron los leoneses y siguieron comandando el marcador. Los daneses volvía a tener problemas con Vicente Álamo que por momentos parecía un muro., 11-10 a los 25 minutos y balón de Ademar.

Los últimos cinco minutos de la primera parte Álamo seguía siendo el mejor del partido parando continuamente los lanzamientos de los daneses, ya fueran en contraataque o de seis metros. Lo que permitía continuos ataques rápidos leoneses, la diferencia, aunque muy tímidamente, volvía a crecer, 28:20 minutos y 13-11. Con apenas 15 segundos para acabar Antonio García se sacaba un lanzamiento de cadera impresionante, pero en el último segundo Mikkel Hansen no fallaba y dejaba la diferencia en 14-12.

Los máximos anotadores de la primera parte fueron Antonio García con cinco tantos y el propio Mikkel Hansen también con cinco. Vicente Álamo sin duda era otro de los destacados por convertirse por muchos momentos en un muro.

En la reanudación Isidoro Martínez optó por Felipe Borges en vez de Martin Stranovsky para la defensa de 5:1, funcionó porque al AG Kobenhavn le costaba mucho atacar. Primera exclusión de Rene Toft Hansen a los 2:40 minutos de la segunda mitad al que se le unió Mikkel Hansen a los 3:30, los daneses atacaban con cuatro efectivos y el Reale Ademar estaba 16-12 en el marcador. No pudo aprovecharlo el equipo leonés pues Juan Andreu fue excluido a los 4:45 y con el retorno de Hansen los efectivos se equilibraban.

Apareció el juvenil Denis Krivoshlykov y rompió el partido con su intensidad, no solo robaba balones y culminaba ataques, si no que consiguió sacar de quicio a varios jugadores daneses y forzó la exclusión de Atlason. Reale Ademar estaba lanzado y la diferencia no paraba de crecer, los daneses estaban fuera del partido y se les acababan las opciones, a los 12 minutos de la segunda parte los leoneses vencían por 22-15.

Dentro de la fiesta que estaba siendo el partido Ángel Montoro puso la nota gris al sufrir, como mínimo, un esguince de rodilla y habrá que esperar resultados para conocer el alcance exacto de la lesión, pero los gestos de dolor del primera línea no son una buena señal.

Lo notó Ademar que perdió parte de la intensidad y los daneses consiguieron un 0-3 que dejaba las cosas en 22-18 con 14 minutos por jugar.

Las decisiones de los árbitros provocaron que los ánimos volvieran a caldearse al no cobrar continuos agarrones a Rafa Baena, el pivote andaluz tenía que sudar sangre para conseguir lanzamientos y cuando lo hacía se topaba con Kasper.

El colmo del mal arbitraje llegó cuando el delegado de la EHF echó un cable al equipo danés al invadir la pista y provocar la exclusión de un jugador leonés a falta de 11 minutos para el final (23-20), cuando el AG Kobenhavn estaba remontando gracias, precisamente a la actuación arbitral. Daba la impresión de que León no podía ganar al equipo danés por quien sabe qué.

La diferencia conseguía mantener Ademar jaleado por el público que presionaba continuamente cada acción danesa. A falta de cinco minutos y medio el marcador se apretaba 24-23 y el Reale Ademar tenía la sensación de no poder ganar el partido, pues los colegiados estaban empeñados en señalar cualquier falta a los leoneses.

No se amilanaban los de Isidoro Martínez y Antonio García conseguía el 25-23 con cuatro minutos por jugar. Respondían los daneses y volvían la diferencia rápidamente a un gol. Cutura enviaba un lanzamiento con salto en estático al palo pero el rechace caía a Rafa Baena que anotaba. Respondió el AG Kobenhavn con un gol de Mikkel Hansen, 26-25 con dos minutos por jugar, la tensión era máxima.

Cutura ampliaba la ventaja y Denis Krivoshlykov colocaba al equipo leonés tres arriba con un minuto, Ademar León se había sobrepuesto a la lamentable actuación arbitral. Los daneses consiguieron un gol más, pero la victoria estaba hecha y el 28-26 fue el resultado final. El Reale Ademar conseguía vencer al invicto AG Kobenhavn en un partido soberbio desde la defensa y con una actuación en ataque digna de elogio.

El delegado de la EHF fue silbado cuando abandonó la cancha por motivos obvios.

Los máximos goleadores del partido fueron Antonio García con nueve por el Reale Ademar y Mikkel Hansen por el AG Kobenhavn. También destacaron Martin Stranovsky con cinco y Larsen que anoto seis, todos en la segunda parte.

Siete inicial del Ademar: Vicente Álamo, Denis Krivoshlykov, Juan Andreu, Gonzalo Carou, Martin Stranovsky, Dalibor Cutura y Álvaro Ferrer.

Palacio Municipal de los Deportes. 4.800 espectadores.

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