El Ademar se aferra a la tercera plaza tras golear al Alser (29-36)
El Alser Puerto Sagunto se vio ampliamente superado (29-36) por un Reale Ademar que demostró en la cancha valenciana su excepcional momento de juego.
El resultado dejó a las claras la superioridad de un equipo que se ve catapultado hacia la última de las plazas que da acceso a la Champions.
Por su parte, los valencianos tendrán que esperar para certificar su permanencia matemática en Asobal en el año de su ascenso puesto que en la cita contra los leoneses no tuvieron opciones de aspirar a puntuar.
Los leoneses salieron dispuestos a sentenciar la contienda a las primeras de cambio, y a fe que lo consiguieron, puesto que poco después del cuarto de hora los de Ribera ya mandaban por 7 tantos, merced al 6 a 13 que campeaba en el luminoso. Los siete tantos fueron más que una diferencia una declaración de intenciones de lo que al final se vería sobre el parqué porteño.
El Alser no encontró el tono al partido hasta el último tramo de la primera mitad cuando los valencianos en uno de los arreones con los que suelen causar el delirio en las gradas voltearon el marcador del 6 a 13 mencionado a un 13 a 15 que daba alas a los locales.
Esta demostración de fuerza fue lo más positivo de los locales, ya que posteriormente no pudieron estar tan cerca en el luminoso de su rival. Así, en un abrir y cerrar de ojos el tercero de la liga dejó clavado al Alser en el guarismo de la mala suerte y amplió su cuenta hasta los 20, recuperando el colchón de siete dianas que había conseguido desde el principio.
El inicio de la segunda mitad coincidió con una nueva demostración de fuerza del Alser, aunque de nuevo el esfuerzo resultó baldío después de no conseguir rebajar los cuatro goles de desventaja.
Sólo Djukic y Prce mantuvieron a los valencianos con algo de vida, aunque las acciones de Cutura y los contragolpes de Stranovsky hicieron que el marcador se disparara para los leoneses con el 19 a 27 y más tarde con el 20 a 29, que sería la máxima renta para el Ademar.
La última fase fue un intercambio de golpes que se produjo con el partido ya resuelto. Los locales dieron minutos al juvenil Tello y los de Ribera se dedicaron a mantener la renta.
