Teatro Corsario regresa hoy a uno de sus escenarios más queridos

Teatro Corsario

L. Castellanos

El fallecimiento en 2010 del leonés Fernando Urdiales provocó un colapso en el teatro español. Mucho más en su compañía de siempre, Teatro Corsario, la que fundara en 1982 y bajo su amparo se convirtiera en una de las más elogiadas de la escena nacional contemporánea. El trauma que causó la desaparición de Urdiales dejó desamparado a Corsario. Aunque aquellos momentos resultaron realmente traumáticos para el grupo vallisoletano, este conservó el paso y avaló su futura trayectoria como mejor sabía, sobre el escenario. Corsario siempre destacó por su especial facilidad para hacer frente a las claves y los códigos específicos del teatro clásico y ahí esta su historial para dar testimonio de su afecto y sus contribuciones a un tipo de creación teatral provista de numerosas exigencias. En esta nueva etapa, la que supera la desaparición de Urdiales, se ha mantenido firme en sus convicciones y ha auspiciado, bajo la dirección de Julio Peña, dos espectáculos señalados por la huella del teatro clásico: una versión de 'El médico de su honra', uno de los grandes títulos de Calderón, y 'Clásicos cómicos', una selección de entremeses. Precisamente, este último constituye el motivo por el que Teatro Corsario regresa a León, una de sus plazas más queridas y donde ha ido presentando, a lo largo de su andadura, toda su producción. Son númerosos los vínculos que unen a la compañía con la tierra leonesa y así lo ha venido demostrando durante todo este tiempo. Hoy volverá a ser el Auditorio de León el que acoja este nuevo paso adelante en la historia de Teatro Corsario para el que el reencuentro con su público leonés siempre es causa de satisfacción plena.

Cinco entremeses del Siglo de Oro articulan la nueva propuesta de Teatro Corsario: 'Los locos', anónimo; 'El niño de la Rollona', de Francisco de Avellaneda; 'Guardadme las espaldas', de Calderón de la Barca; 'Los muertos vivos', de Luis Quiñones de Benavente; y 'Los toros de Alcalá', de Juan de la Hoz y Mota. “En esta ocasión hemos contado con un puñado de entremeses que cuentan historias de mujeres insatisfechas, casadas con hombres que, o bien son necios o bien demasiado viejos. El punto de vista es el de ellas. Así, nos recuerdan una vez más la triste condición de las mujeres en este y en otros tiempos, sometidas al arbitrio de una sociedad machista”, se apunta desde la propia compañía a propósito de las características de estos entremeses, pequeñas piezas teatrales que se intercalaban durante la representación de obras largas que conferían un ambiente humorístico a la función y que se medían con los más variados temas sin ningún pudor. “Permitían a los autores hablar de ciertas cosas con menos tapujos. La licencia para ello venía de su estirpe popular y carnavalesca, que hundía sus raíces en un pasado remoto. Ya en escena, las compañías completaban la obra con nuevos sentidos, casi siempre poco ortodoxos, que solían manifestar mediante una explícita gestualidad. Nada escandalizaba más a los moralistas y enemigos del teatro que estas piezas”.

El público, a lo largo de esta selección de entremeses, irá topándose con un puñado de mujeres que irá resolviendo la peripecia a su manera, con ingenio, voluntad y decisión. A costa de esos maridos burlados y cornudos que acaban comprobando cómo esas mujeres se salen con la suya. “Hemos de ponderar también el carácter rebelde de las mujeres, el cual, quizá por participar del desenfado y de la parodia, podía concluir sin reprimenda ni castigo, es decir, que ellas «se salían con la suya», al contrario de lo que probablemente sucedía en la realidad. Son precisamente estas obras el auténtico reverso de las obras «de honor»”.

Luis Miguel García, Carlos Pinedo, Blanca Izquierdo, Anahí van der Blick, Julio Lázaro Borja Semprún y Teresa Lázaro son los componentes del elenco actoral de este montaje que los propios clásicos denominaban una folla, “un conjunto de piezas breves de carácter satírico, con canciones y bailes, que en esta ocasión gira en torno a divertidas situaciones de esposas desquiciadas, amantes intrépidos y maridos burlados”. “Los disparates que acontecen se resuelven drásticamente con la espontánea invitación al baile y, en general, con la irrupción de la música, que aquí tiene el poder de acabar con los conflictos y reclamar el aplauso”, se concluye desde la compañía pucelana a propósito de su nueva propuesta teatral.

Página web

http://www.teatrocorsario.com/

Tráiler del espectáculo

https://www.youtube.com/watch?v=jZTeeFA1Zu4

Lugar: Auditorio de León. A las 21 horas

Día: 19 de febrero de 2015

Entradas: 10 euros

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