Tanttaka Teatroa regresa a tierras leonesas con 'La calma mágica', una tragicomedia de Alfredo Sanzol que equivoca realidad y sueño
Tanttaka Teatroa es una veterana compañía vasca que, tras más de treinta años de actividad sobre los escenarios, cientos y cientos de representaciones y un puñado notable de espectáculos (algunos de ellos tan exitosos como 'El Florido Pensil'), ha evidenciado un interés permanente por ahondar en las posibilidades que le ofrece el lenguaje teatral. “De forma voluntaria, hemos saltado de un género a otro, desde la comedia musical hasta el drama naturalista, siguiendo los impulsos que para nosotros son consustanciales al arte teatral: nuestra propia identificación con los proyectos y compartir con el público un teatro de nociones y emociones”, se comenta desde una compañía a la que se conoce de sobra en tierras leonesas y que hoy en el Auditorio de León y mañana en el Teatro Bergidum de Ponferrada pondrá en escena uno de los espectáculos que articulan su repertorio actual, 'La calma mágica', escrito y dirigido por Alfredo Sanzol y realizado en régimen de coproducción con el Centro Dramático Nacional.
Sanzol es uno de los autores más estimulantes del teatro español actual, labor que compatibiliza con destacada autoridad con la de director (con trabajos en este aspecto para T de Teatre, CDN o Teatro de la Abadía). Suyos son, entre otros, los libretos de obras como 'Como los griegos', 'Sí, pero no lo soy', 'Delicades', 'En la luna' o 'Días estupendos', con la que logró el Max al mejor autor en castellano. 'La calma mágica' supone un paso adelante de una trayectoria realmente meritoria. De aquel reparto que estrenó la obra y que se puso a las órdenes de Sanzol ya no está Aitor Mazo, fallecido en mayo de este año, del que a lo largo de la función se escucha su voz en off. Sandra Ferrús, Mireia Gabilondo, Aitziber Garmendia, Iñaki Rikarte y Martxelo Rubio son los actores que están ahora mismo representando la versión en castellano (hay otra en euskera, como es habitual en Tanttaka) y que se zambullen en esta tragicomedia que suma comicidad, misterio y emoción a partes iguales. El célebre crítico teatral Marco Ordóñez la ha considerado “una comedia de vericuetos enigmáticos, muy divertida, llena de ritmo y emoción, porque su autor es un maestro a la hora de pasar del humor al dolor, y viceversa, sin que advirtamos el tránsito”.
El propio Sanzol resume así el argumento de la pieza: “Oliver es un hombre que quiere cambiar de vida. Durante una entrevista de trabajo su futura jefa le ofrece probar unos hongos alucinógenos. Oliver comienza a ver que en el futuro se quedará dormido delante del ordenador y que un cliente le grabará con el móvil dando cabezadas. Oliver querrá que el cliente borre ese vídeo del móvil y el cliente no querrá. De la lucha de dos cabezones nace esta historia de búsqueda de la dignidad y del sentido de la vida”. Se trata de una obra escrita por el dramaturgo madrileño como homenaje a su padre, “al deseo de poder volver a hablar con él, y al rechazo de que las personas se vayan para siempre”. La obra guarda, en palabras del propio Sanzol, “un viaje iniciático que nos va a llevar a África, a los elefantes rosas, al amor, a la obsesión, a los allanamientos de morada, a las escopetas de caza, al alcohol, a la traición, a los sueños robados y a los manantiales de los que surge el agua de la vida”.
Realidad y sueño son los dos planos sobre los que va desplegándose toda la puesta en escena de una obra en la que al final resulta complicado distinguir entre lo real y lo soñado, lo que pertenece a la imaginación y lo que es propio de la alucinación.
Página web de la compañía
Tráiler de la obra
https://www.youtube.com/watch?v=GNvqtbguaHs
Lugar: Hoy, en el Auditorio de León, a las 21 horas; mañana en el Bergidum, a las 21 horas
Día: 22 (León) y 23 (Ponferrada) de octubre de 2015
Entrada: 15 euros
