La soprano Delia Agúndez y el grupo Ímpetus retoman el ciclo de Músicas Históricas en el Auditorio

Concierto Auditorio Ciudad de León

Ical

Los nombres del clavecinista Yago Mahúgo y de la soprano Delia Agúndez son, según los expertos, dos de las más agradables sorpresas de los últimos años en la música antigua española, en la que han irrumpido de forma impetuosa y brillante. Mañana martes, la joven cantante cacereña se reúne en el Auditorio Ciudad de León con el grupo del teclista madrileño para ofrecer un programa de música hecha a uno y otro lado de los Pirineos, que incluye alguna sorpresa en modo de recuperación histórica. Será a las 20.30 con entradas a un precio de diez euros.

A lo largo del siglo XVII, la música española ejerció una fascinación extraordinaria en la corte francesa, lo que se aprecia desde principios de la centuria, cuando Luis de Briceño triunfaba en París y se publicaban incluso airs de cour, canciones cortesanas estrechamente vinculadas a la cultura francesa, en la lengua de Cervantes, como las que hiciera Étienne Moulinié aquí rescatadas.

Nieto de un rey español, Luis XIV impulsó la música dramática, otorgando al florentino Jean-Baptiste Lully libertad para la creación de un género de música teatral puramente francés. Partiendo del ballet de cour, Lully llegaría a concebir la tragedia lírica, la forma más depurada de la ópera barroca francesa, pero entre medias daría forma y elevaría a cotas artísticas extraordinarias algún otro género, como el de la comédie ballet. Le desarrolló junto a Molière, llevándolo a su más alto grado de refinamiento y expresividad con 'Le bourgeois gentilhomme', comedia en la que el elemento español tiene importante presencia, aunque fuera para mirarlo con cierta superioridad desdeñosa.

Los caracteres nacionales están en cualquier caso muy presentes en la Francia de finales del XVII, y cuando Campra da carta de naturaleza en 1697 a la ópera-ballet con 'L'Europe Galante', franceses, españoles, italianos y turcos ocupan cada una de las cuatro entrées en que se divide el espectáculo. En el siglo XVIII la moda de lo español, sea como inercia o como reafirmación, se negaba a abandonar suelo francés, y en el programa de mañana se incluyen fragmentos de dos ejemplos, vinculados ambos a la obra cumbre de la literatura española, 'El Quijote', en el que se basan tanto 'Les Folies' de Cardenio (una comedia original de Delalande estrenada en 1720) como 'Don Quichotte chez la Duchesse', conocido ballet cómico de Bodin de Boismortier presentado cerca de la mitad del siglo.

De este lado de los Pirineos cae el resto del programa. Al lado de fragmentos de dos de las más conocidas zarzuelas de la primera mitad del XVIII, escritas por Antonio de Literes y José de Nebra, se incluyen un par de interesantes rescates patrimoniales: unos 'Marizápalo's de Miguel Pérez de Zavala, de principios del siglo, y una obra de Pablo Esteve de finales de la centuria; en concreto, una tonadilla, género de música escénica de corte costumbrista que bien puede considerarse el eslabón que une la culta zarzuela barroca con la popular versión del género que se desarrollará en el siglo XIX.

Martes 5 de mayo. 20:30 h.

Auditorio Ciudad de León.

Entradas: 10 euros.

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