Lo peor del 2011 en la cultura leonesa
Si por algo ha estado marcada la actualidad cultural leonesa este 2011, ha sido por las repercusiones que en las que la actual crisis económica nos está sumiendo. Y es que, no debe olvidarse que, en tiempos de recortes, la cultura (con todo lo que ello supone) es lo primero de lo que se entiende que se debe prescindir. Muchos de los grandes espacios culturales han sufrido, de alguna o de otra manera, sus consecuencias a lo largo de este año.
El MUSAC empezará a cobrar entrada este año 2012. El precio decidido ha sido un total de 5 euros, cantidad que llega a ser considerable cuando tenemos en cuenta que muchos somos los leoneses que concebíamos el MUSAC como un lugar en el que disfrutar una tarde cualquiera. Pero si por algo hay que recordar este 2011 que se va no es sino por el triunfo de sus seis educadores que, desde su humilde posición, han hecho frente a la Fundación Siglo por la lucha de sus derechos laborales. Y lo cierto es que la justicia les ha acabado dando la razón, con una resolución ejemplar de cinco despedidos improcedentes y un despido nulo.
El CCAN es otro de los ámbitos de cultura que, para desgracia de esta ciudad, está a punto de desaparecer. Tras años siendo uno de los principales focos de actividad artística de León, una decisión consitorial ha supuesto la no renovación de su contrato, de manera que, el 13 de enero podría ser, con bastante seguridad, el último día que se podrá disfrutar de este lugar.
La crisis también ha hecho mella en el Área de Actividades Culturales de la Universidad de León. El presupuesto se ha visto reducido en un 50% y la consecuencia más directa ha sido la subida de los precios. Y todo ello, claro, temiendo que podría llegar un año en el que directamente se prescida de esta Área. Además, los conciertos serán los más afectados ya que, más allá de su coste, el campus ya no dispone de un lugar como pudiera ser la Cafetería III para su desarrollo. De hecho, se están acometiendo diversos proyectos en ese espacio, para el que parece que la actividad cultural no puede tener cabida.
En otro orden de cosas, son frecuentes las anulaciones de actuaciones en el Auditorio, muchas de ellas causadas porque no se han realizado determinados pagos. Asimismo, se anuló un festival de música celta con un día de antelación o, recientemente, se ha cortado el suministro de luz del antiguo laboratorio pecuario regional y recientemente bautizado como Laboratorio Social.
