“Nunca me planteo si lo que hago va a ser fácil o difícil de vender”
Es muy probable que el nombre de Javier Bergia no resulte familiar. Y eso que su trayectoria abarca casi cuarenta años de oficio como músico, un indiscutible prestigio en el universo de la investigación de las músicas étnicas y una variedad amplia de proyectos. Como el que le ocupa ahora mismo y le traslada hoy a El Albéitar, un disco realizado en colaboración con Begoña Olavide titulado 'De un tiempo a esta parte' donde versiona poemas de autores españoles de etapas tan variadas como Cernuda, Carmen Martín Gaite, Antonio Machado, Miguel Hernández, Calderón, Emilia Pardo Bazán, Berceo, Juan Ramón Jiménez o Quevedo, entre otros, y en el que han participado músicos de culto como Javier Paxariño, Luis Delgado o Kepa Junkera, estrechamente ligados a la dilatada trayectoria de Bergia. Olavide, gran especialista en música antigua arábigo-andalusí y destacada salterista, y Bergia trasladan hoy al escenario de El Albéitar la esencia de una grabación que combina el ejercicio vocal con el uso de instrumentos como el salterio, de origen asiático e implantado desde hace siglos en todo el mundo, las guitarras, el sistro o el requinto manchego.
No cabe duda de que Javier Bergia es una personalidad distinguida de la música española. Formado en el universo de la música antigua, pronto acabó interesándose por la investigación sonora, la fusión de músicas étnicas y los instrumentos autóctonos. En este terreno destacó sobremanera y ahí están sus numerosos logros para refrendarlo, aunque no son los únicos, ya que ha tenido también oportunidad de colaborar, desde diferentes posturas y facetas (como compositor, como arreglista o simplemente como acompañante), con algunos de los músicos más conocidos y reputados de este país, tal es el caso de María del Mar Bonet, Joaquín Díaz, Vainica Doble, María Dolores Pradera, Javier Krahe, José Antonio Labordeta, Pasión Vega, Pablo Guerrero, Luis Pastor, Ismael Serrano, Antonio Vega, Cecilia..., o de hacer frente a sus propias composiciones. Una decena larga de discos ampara su versatilidad y su trabajo al que se incorpora también su especial capacidad para la composición de bandas sonoras en películas audiovisuales, películas y funciones teatrales. “Lo que realmente me mantiene en pie y animado para seguir haciendo música es el trabajo y la disciplina personal”. Es una auténtica declaración de principios que ha sostenido desde que en plena década de los ochenta hiciera de la música su profesión. “Esta es una profesión maravillosa. Dedicarse a la música es un privilegio a pesar de que haya gente que intente denostarla, a pesar del 21%, a pesar de que hayan desaparecido circuitos, a pesar de que no haya diversidad, a pesar de que vivamos en un país donde la gente que tiene autoridad no apuesta por la cultura diversa, a pesar de que se oficialice una cultura de masas que sólo atiende a la gente más fácil de conquistar...”.
Sería sencillo catalogarlo como cantautor. Al fin y al cabo una parte de su repertorio está integrado por composiciones propias. No rehúye el término, si bien sería demasiado simplista aplicarlo a un artista como él, de vocación abierta y natural curioso. El ya cumplió 56 años y disfruta del aval de 16 discos grabados. Es heterodoxo ante la sombra alargada de la industria musical. “Aún mantengo el interés por investigar e intentar ahondar en otros campos y terrenos. Nunca me planteo si lo que hago va a ser fácil o difícil de vender”, asegura un músico que se siente colmado por la labor emprendida hata ahora y al que los momentos que suceden a la obra acabada le siguen resultando fascinantes. “Hay que seguir trabajando duro y buscando ese punto de emoción”.
Su oficio le permite estrechar lazos cómplices con el público, al que agradece sobre todo su atención y su interés, “te arropa”, y sumergirse en la exigencia exclusiva y realmente fascinante del hecho autoral. Integrado en ese mundo propio de los denominados músicos de culto, sigue oficiando sin descanso el ritual de la creación sin desmayo alguno y sin dejarse dominar y condicionar por los tiempos tan complicados que vive ahora mismo la cultura española. “Tengo mucho amor propio y mis necesidades no van mucho más allá de las que me permite la música”.
Página web de Javier Bergia
Vídeo de una actuación de Javier Bergia y Begoña Olavide
https://www.youtube.com/watch?v=AMJcSbcpGEA
Lugar: El Albéitar. A las 21 horas
Día: 20 de febrero de 2015
Entradas: 10 euros (la mitad para los miembros de la comunidad universitaria)
