Tom Waits recuperá el tono con elegancia

Hemos tenido que esperar siete años para poder escuchar un nuevo disco del extravagante y polifacético artista estadounidense. El resultado no puede ser más satisfactorio. 'Bad As Me' nos trae de vuelta al mejor Tom Waits. Un álbum elegante, con sabor añejo, que te deja con ganas de más. Soberbio de principio a fin.

13 temas que recorren las coordenadas más clásicas del Rock and Roll, el Folk, e incluso el Swing. Con un sonido bien trabajado instrumentalmente, cargado de deliciosos matices, el de Pomona dibuja un trabajo sorprendente, sobrio y brillante. Hay Mandolinas, un piano robusto y cálido a su vez, guitarras evocadoras y ritmos enraizados e imaginativos. Todo ello bien aderezado por jugosas y traviesas letras. Grandes canciones como Get Lost (un Rock and Roll trotón y guasón que suena como un cruce volcánico entre Little Richards y el mismísimo Elvis), Kiss Me (Waits retozando suavemente con un Jazz de solera) o Raised Right Men (su particular homenaje -casí una versión- del Red Right Hand de Nick Cave) no dejan lugar a la especulación. Estamos ante uno de los grandes discos del año.

Un trabajo notable, con un Tom Waits contenido, lejos del Rock experimental tan habitual en él, y más cerca de los grandes clásicos de la música americana. Una agradable noticia tenerle de vuelta y en plena forma.