La Junta impulsa a la villa de Sahagún como Bien de Interés Cultural tras 49 años de espera

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Aunque el expediente se abrió en 1975 y por Ley ya estaría protegida desde entonces al más alto nivel, la villa de Sahagún ya está más cerca de ser oficialmente Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Conjunto Histórico.

La Junta de Castilla y León abre este lunes a través de la publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL) un período de exposición de un mes a fin de que cualquier persona pueda alegar cuanto estime conveniente en orden a la declaración que se pretende. El expediente en cuestión se encuentra disponible para su consulta en la plataforma del Gobierno Abierto de la Junta de Castilla y León, con abundante documentación pinchando aquí.

Hay que recordar que ya había un compromiso firme por parte de la Junta de resolver en la pasada legislatura los expedientes pendientes y que, una vez se incoan, la protección sobre el bien tiene ya todos los efectos, por lo que se trata de una formalidad que, en esencia, no ofrece ni más ni menos protección sobre el bien declarado.

No obstante, la Ley contempla un plazo máximo de dos años desde que se 'abre' el expediente hasta que se 'cierra' y, en la mayoría de los supuestos, el proceso se lleva alargando cuatro décadas. En este caso concreto, 49 años de retraso.

En noviembre de 2020 la Comisión de Cultura y Turismo de las Cortes de Castilla y León aprobó por unanimidad una Proposición No de Ley (PNL) impulsada desde la formación Podemos en la que se insta la Junta a resolver los expedientes de declaración BIC (Bien de Interés Cultural) que hay incoados, pero no resueltos.

En el sureste de León se trata de Sahagún (villa) como Conjunto Histórico, pendiente desde 1975 y el Monasterio de Santa María de Trianos, en Villamol, incoado en 1999. La PNL fue presentada y defendida por Podemos y reproducida para el resto de provincias de Castilla y León.

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Según recoge toda la documentación detallada del expediente, la villa de Sahagún se localiza en la zona oriental de la provincia de León, en la denominada comarca de la Tierra de Sahagún.

La villa nace a la sombra de un pequeño santuario dedicado a los Santos Facundo y Primitivo, legionarios romanos que, por convertirse al cristianismo, sufrieron martirio a manos de sus propios compatriotas. Perseguidos, martirizados y arrojados al río Cea, sus cuerpos fueron enterrados al abrigo de un pequeño santuario, Domnos Sanctos. Alfonso III el Magno, que extendería la frontera astur repoblando el territorio hasta el valle del Duero, lo donó en el 872 a monjes que provenían de la ciudad de Córdoba, revitalizando la vida monástica de la zona.

El Monasterio adquirió su verdadera consolidación en el siglo XI con el reinado de Alfonso VI, que, casado con Constanza de Borgoña, decidió introducir el rito romano en la península a través de la Orden de Cluny. Otorgó fueros al Abad y a la villa con la finalidad de repoblar y dar mayor esplendor al Monasterio y a la propia villa y de esta forma el monasterio fue consolidando su situación; su importancia llegó a ser tal que se la ha denominado por siglos el 'Cluny Español'. El burgo surgido junto al monasterio fue uno de los más destacados durante la Baja Edad Media hispana, originando un importante foco cultural y social durante siglos.

Los Fueros de Sahagún

La concesión de los Fueros o Carta-Puebla de Sahagún, supuso la introducción en la villa de una serie de leyes, privilegios y exenciones que devinieron en un crecimiento de la comunidad muy heterogéneo, con presencia de mercaderes extranjeros, burgueses y gente de muy diversas culturas, desde mudéjares a judíos. Esta variedad quedará reflejada en parte de la arquitectura de la villa.

Según relatan las 'Crónicas anónimas', excepcional documento que certifica algunos de los más importantes hechos acontecidos en la villa, el monasterio vivirá su máximo esplendor en el siglo XII. Uno de los hechos más destacables de este periodo es sin duda la construcción de una muralla en torno a la villa y su elección como ceca para acuñar moneda. No existen testimonios sobre el tipo de moneda, pero se cree que pudo tratarse de moneda de vellón.

El auge de los mercados y ferias de San Facundo, la creación de una escuela de juglares así como la construcción de una hospedería, convirtió a Sahagún en un importante centro cultural y sobre todo en un punto imprescindible del Camino de Santiago, hecho que ha continuado inalterable hasta nuestros días.

Durante los siglos XI y XII se construyeron algunos de los más destacados monumentos de la villa como las iglesias de San Tirso y San Lorenzo.

En el siglo XIII se produce un incremento de propiedades por parte de la abadía, que llegó a extender su jurisdicción sobre casi un centenar de monasterios, conventos e iglesias desde el cantábrico hasta la cuenca del bajo Duero. Su importancia en el contexto hispano fue tal que llegó a poseer por privilegio concedido por Clemente VI en 1347 su propia Universidad. En la época de Benedicto XIII se podían cursar estudios de Teología, Derecho Canónico y Artes liberales, llegando incluso a intercambiar honores con la Universidad de Salamanca o con la de Alcalá de Henares. Fue Matriz de la Orden de San Benito en el siglo XVI.

Inicio de la decadencia

Los siglos siguientes marcan el inicio de su proceso de decadencia. Las malas cosechas, las guerras, la presión fiscal, las rebeliones burguesas y sobre todo el azote de la peste negra, potenciada por el trasiego de peregrinos del Camino de Santiago, fueron factores determinantes en este proceso.

La Guerra de la Independencia tuvo consecuencias muy negativas para la villa. La famosa Batalla de Sahagún que allí tuvo lugar el 21 de diciembre de 1808, en la que el ejército inglés derrota a dos batallones franceses acampados en las inmediaciones de la localidad, causó importantes destrucciones en el monasterio y la villa.

Finalmente, a partir del siglo XVII, con la Desamortización de Mendizábal, el proceso de decadencia de la villa y del Monasterio es un hecho.

Ubicada en una situación privilegiada a orillas del río Cea donde confluyen la Tierra de Campos y el Páramo, la formación de la villa estuvo condicionada por dos factores determinantes, en primer lugar la existencia del monasterio y por otro el Camino de Santiago.

El Camino de Santiago Francés cruza longitudinalmente la villa y le otorga su particular morfología urbana y su característica zona triangular. Morfológicamente, Sahagún se estructura en un triángulo, delimitado al oeste por la avenida doctores Bermejo y Calderón, al sur por la calle Antonio Nicolás –el propio Camino de Santiago- y al norte por la línea del ferrocarril. Sus vértices los focalizan las ruinas del Monasterio de San Facundo y San Primitivo y la Iglesia de San Tirso hacia el oeste, la iglesia de San Lorenzo al norte y las iglesias de San Juan y de la Trinidad hacia el este, en el acceso principal del Camino de Santiago Francés.

Su estructura parcelaria se caracteriza por una sucesión de edificaciones entre medianeras que conforman largas manzanas de forma rectangular muy alargada, especialmente en las parcelas al sur del paso del Camino de Santiago, coincidiendo con la avenida de Fernando de Castro. La edificación se adosa a la calle, dejando las edificaciones auxiliares en el interior de la parcela, generando una nueva fachada en el extremo opuesto de la parcela.

En los ejes de la avenida del fondo de casco y las calles donde se localiza el barrio mudéjar como la calle El Arco o la calle La Morería, se produce la agrupación de estrechas parcelas adosadas que conforman manzanas estrechas y alargadas, en contrapunto con la agrupación parcelaria del siglo XX, que presenta una organización más ordenada que ha propiciado la aparición de grandes bloques residenciales en el interior del conjunto.

La estructura urbana en cuanto a la trama originaria se refiere, mantiene un buen estado de conservación, a pesar de que la edificación se encuentra en algunos casos sustituida.

Sahagún destaca principalmente por ser cuna del románico-mudéjar más interesante de la región, arquitectura mudéjar de ladrillo caracterizada por la utilización de este material como materia prima. El conjunto presenta una interesante arquitectura tradicional, caracterizada por entramados vistos de madera que conforman la estructura de la edificación, donde los espacios intersticiales se rellenan mediante adobes o ladrillos dispuestos a soga o espiga. Se trata generalmente de edificaciones de dos alturas cuyas fachadas se ejecutan en ladrillo de tejar, cuyos huecos de portadas o de vanos se cubren mediante arcos de medio punto con alfiz, aparejos de machones y verdugadas y cornisas de ladrillo, acompañados en ocasiones de rejería de forja en balcones.

Los espacios urbanos de mayor interés se concentran en torno a los monumentos declarados bien de interés cultural como la iglesia de San Tirso, la iglesia de San Lorenzo, la ruinas de lo que fuera el monasterio de San Facundo y San Primitivo y la iglesia de la Peregrina, parte de lo que fue el antiguo convento de San Francisco fundado en el año 1257, con funciones hospitalarias vinculadas al peregrinaje en el camino de Santiago.

Pero sin duda el espacio más destacado es el conformado por la Plaza Mayor, donde se localizan las edificaciones residenciales tradicionales más evolucionadas con un carácter más urbano y mejor conservadas, que generalmente presentan tres alturas con soportal en planta baja. En este espacio se localiza la mayor actividad comercial y de servicios dentro del conjunto histórico, conformando un tejido tradicional bastante bien conservado.

Otro espacio relevante dentro del conjunto es el entorno ajardinado de la ruinas del monasterio de San Facundo y San primitivo que se encuentran junto a la Iglesia de San Tirso.

Al sur en una loma se ubica la iglesia de La Peregrina, desde donde se obtienen una de las vistas más interesantes del conjunto junto a las que se obtienen desde la Iglesia de San Lorenzo hacia la calle El Arco.

Además Sahagún conserva un conjunto de elementos que, sin estar declarados de interés cultural, presentan un singular interés como el Puente Canto, por el que pasa el Camino de Santiago, o la Iglesia de San Juan del siglo XVII, construida sobre los cimientos de la que fuera la casa del Santo patrón de la ciudad, San Juan de Sahagún. Asimismo es de destacar la iglesia de la Trinidad, convertida en la actualidad en albergue de los peregrinos, espacio polifuncional donde se puede desarrollar conferencias y exposiciones o conciertos entre otras actividades y el Monasterio de las Madres Benedictinas, actualmente museo de piezas de orfebrería sacramental.

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