Ivo Sans hace hoy en El Albéitar una particular lectura del jazz

Ivo

L. Castellanos

Son muchas las virtudes que atesora Ivo Sans aunque probablemente la más destacable sea su carácter inquieto, su capacidad para abordar toda clase de proyectos e indagar en las posibilidades expresivas del hecho musical y sonoro. Que nadie vea en él un baterista más, un músico que se deja guiar por pautas convencionales y ortodoxas que no impliquen más esfuerzo que seguir fielmente una partitura. Ivo Sans ha ido formalizando una trayectoria sometida al riesgo y la imprevisión que ha quedado plasmada en las numerosas empresas creativas a las que ha hecho frente. Aunque jamás ha renunciado a la tradición plástica que guió a su familia y a través de la cual ha ido esculpiendo un universo propio lleno de formas y volúmenes, la música ha sido su vehículo principal de comunicación. Sabe también tocar el saxo alto pero el sonido sobre el que mejor se conduce es el de la batería, instrumento con el que ha acabado cuajando una dilatada trayectoria gracias a la cual se ha medido con toda clase de retos.

Hay un período en su vida decisivo. Los seis años que pasó en Bruselas. De 2002 a 2008. Iba a quedarse poco y al final acabó afincado allí, lo que le permitió profundizar en terrenos propios del jazz y la música improvisada, estrechar lazos íntimos y cómplices con músicos tan reputados como HerbRobertson, Erik Vermeulen, Marc Ribot, Ben Sluijs o el mismo Michel Massot y alentar encuentros con colectivos de improvisación de música, danza y teatro. Fue un período fructífero que le permitió enriquecer las muchas facetas de su biografía artística y personal (en 2006 viajó a Tokio para presentar una exposición de dibujo y escultura) y que engordó una personalidad creativa que finalmente se manifestó de forma rotunda a su regreso definitivo a Cataluña en 2008. Fue el momento entonces de emprender una ruta que aún sigue viva y que le ha convertido en uno de los referentes imprescindibles de la improvisación española sin renunciar por supuesto a otros postulados musicales. De hecho, él se confiesa “un músico de jazz que hace improvisación”. Lo cierto es que huye del estigma, la etiqueta y el corsé y se emplea bajo el amparo de una libertad que da riqueza y frescura a todo lo que hace.

Son muchos los proyectos en los que anda sumido. Es una inyección de vida para él. Es un excelente improvisador al que le anima el contacto con otros músicos. “Me gusta escuchar”, insiste. Y ahí está su implicación con el pianista Agustí Fernández, uno de los más reputados representantes del territorio free contemporáneo, con el que grabó un disco 'WRY'. Su nombre ha aparecido vinculado, entre otras referencias, al Free Art Ensemble, un combo de diez músicos al que dio impulso el trompetista granadino Julián Sánchez y que registró un par de grabaciones (en las que también participó Agustí), a Agentes 53210, un apéndice del grupo anterior, a theZrio, con Tito Juan y Masa Kamaguchi, al sexteto The Ezz-thetics o al SAI Trío, en colaboración con Agustí Fernández y la bailaora Sònia Sánchez.

El cuarteto que lidera, al lado de músicos como Marcel·lí Bayer (saxo alto), César Joaniquet (saxo tenor) y Masa Kamabuchi (contrabajo), es probablemente una de sus apuestas más decididas y gracias a la cual pone en contacto los dos grandes pilares que dan soporte a su realidad sonora: el jazz y la música creativa. Precisamente esta formación, con el argentino Paco Weht en sustitución de Kamabuchi, será la que visite hoy El Albéitar para dar cuenta de un repertorio alentado por composiciones propias y algún que otro estándar e interpretado desde una perspectiva muy particular y llena de convicción que huye de cualquier convención. La música del cuuarteto resulta muy orgánica y es la consecuencia de un trabajo de interacción que se beneficia de la contribución de todos sus integrantes. Dos discos ha grabado ya ('Darrera nit de maig a l'Heliogàbal' y 'Yoruba') y está ultimando otro. Los tres se ha realizado en vivo, lejos del estudio, para dar fortaleza a una propuesta que, a juicio de Ivo, necesita del contacto y la complicidad del público.

Vídeo del cuarteto de Ivo Sans

https://www.youtube.com/watch?v=CU5dTcfCLcU

Lugar: El Albéitar. A las 21 horas

Día: 26 de febrero de 2015

Entrada: Gratuita (con invitación, a recoger en la taquilla de la sala)

Etiquetas
stats