'Los intocables de Elliot Ness' de Brian de Palma

Chicago, años 30. Época de la Ley Seca. El idealista agente federal Eliot Ness persigue implacablemente al gángster Al Capone. La falta de pruebas le impide acusarlo de asesinato, extorsión y comercio ilegal de alcohol, pero encontrará un medio para inculparlo por otra clase de delitos.

Este es argumento de una de las mejores películas del irregular y ahora prácticamente caído en el olvido director estadounidense Brian de Palma, autor de cintas tan interesantes y fundamentales como 'El precio del poder', 'Atrapado por su pasado', 'Doble cuerpo' o 'Carrie'. 'Los intocables de Elliot Ness' brilla por si misma, tanto a nivel técnico (De Palma es capaz de mezclar de forma totalmente imaginativa el clasicismo necesario para rodar una buena película de cine negro y el vanguardismo más solvente) como a nivel narrativo, con un potente guión que tiene muy claro cuales son los puntos fuertes de la historia que tiene entre manos. El film también cuenta con un atractivo elenco actoral, con un Kevin Costner en uno de los mejores papeles de su carrera (tal vez junto a la excelente pero infravalorada cinta dirigida por Clint Eastwood, 'Un mundo perfecto'), un Sean Connery en estado de gracia (en una actuación que le valió un Oscar al Mejor Actor Secundario) y un Robert De Niro dando rienda suelta a toda su vena más teatral (en el papel de Al Capone) como principales protagonistas.

Una cinta de acción, con una línea dramática realmente sólida que termina por destaparse como uno de los mejores Noir de la historia.