'Gente muerta' y Rosy Finch protagonizan un concierto este sábado en el Babylon de León
La Sala Babylon de León, situada en la calle Santa Cruz, número 10, de León, acogerá este sábado 1 de julio para estrenar el mes por todo lo alto un concierto de la banda leonesa Gente Muerta y la alicantina Rosy Finch.
Se trata del arranque de Peripecia Creativa y el Festival Territorio Lunar y será el primero de una serie de Satélites Lunares que orbitarán este mes de julio y en agosto en diferentes ubicaciones de la provincia, con el fin de movilizar la cultura del Territorio Lunar poniéndole alas, y también con el fin de que atreves de colaboraciones y pequeñas aportaciones poder financiar el festival y hacerlo crecer.
Esta primera cita arrancará en el Babylon a las 20.45 horas, con entradas a 12 euros anticipada y disponible en la propia sala o con reserva en el número 676 701 247, o bien a 15 euros en taquilla.
Procedentes de Santa María del Páramo, la música que destilan Gente Muerta es una poderosa amalgama de influencias y emociones que te sumergen en un paisaje sonoro oscuro y desgarrador. Su estilo se caracteriza por ritmos intensos y guitarras abrasadoras que crean una atmósfera lúgubre y pesada a la vez que hipnótica.
Con letras profundas y poéticas, abordan temas como la muerte, la soledad, la angustia y la desesperación, envueltos en melodías sombrías y cautivadoras. Las voces se deslizan entre pasajes melancólicos y aullidos desgarradores, añadiendo una capa adicional de desolación. Evocan un torrente de emociones intensas y te transporta a un mundo sonoro inquietante y cautivador.
Por su parte, el grupo Rosy Finch es un trío poderoso ya con tres elepés publicados y un buen puñado de sencillos y epés. Son Óscar Soler (Pyramidal/Domo), Juanjo Ufarte (The dry mouths/Grajo) y la embriagadora voz de Mireia Porto (Satan is a woman) cual PJ Harvey venida de la densa oscuridad arrojando luz.
Destacan en la creación de atmósferas que oscilan entre la oscuridad siniestra y la pura fuerza sonora. Su habilidad para encontrar un equilibrio perfecto entre la pesadez aplastante y la belleza melódica es fascinante.
Electrizante talento y pasión. Con cada nota, su presencia en el escenario captura la atención, sumergiendo al público en un vórtice sonoro. La combinación de voces poderosas, instrumentales dinámicos y letras cargadas de emoción crean una experiencia inolvidable que resonará en vuestro cerebro mucho tiempo después de que el último acorde se desvanezca. Son un viaje catártico que encenderán los sentidos y despertarán el alma. Energía cruda y sin filtros.
