El Festival Luna de Cortos 'escapa' de Veguellina a Riego de la Vega, este fin de semana

Una de las populosas proyecciones de cortos al aire libre en ediciones de otros años.

El Festival de Cine Luna de Cortos se traslada este año de Veguellina de Órbigo, su localidad natural, donde hació hace siete años, al vecino municipio de Riego de la Vega. El motivo es la falta de apoyo que los organizadores han observado en el Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo, que a juicio de los impulsores de este exitoso proyecto cultural está muy lejos de ser el adecuado.

Este año, en Riego de la Vega, en una edición especial de tres días del 28 al 30 de este mes de agosto, se desarrollará íntegramente al aire libre, que es una de sus señas de identidad y uno de los principales motivos por los que no se ha podido aplazar más su celebración y tendrá lugar en el parque de la localidad, situado al lado de la Casa de Cultura.

El certamen, a pesar de que tendrá una duración de tres días, ofrecerá en torno a un 50 por ciento de las proyecciones habituales en ediciones pasadas, con más de una treintena de cortometrajes de las secciones oficiales a concurso: ficción, rural y experimental, así como las del país invitado: México, los de Castilla y León y otros trabajos que se exhibirán dentro de la sesión especial y el Premio 'Manuela Cabero', Cineastas Comprometidos.

Para la dirección del festival, el “cine, sobre todo al aire libre, es uno de los eventos más seguros”. Prueba de ello son todas las proyecciones en la calle que se han estado llevando a cabo. También Astorga y León están celebrando sus festivales, “algo de lo que nos alegramos, porque la cultura suma, no resta, y la provincia leonesa está haciendo una apuesta fuerte por el cine”.

Por su parte, aclara también que la idea es que el certamen no se quede aquí, sino que siga celebrándose en futuras ediciones, “porque ya está consolidado, tiene repercusión y tiene el componente rural, que nos parece muy importante”. Aunque también habrá que estudiar el nuevo rumbo que tomará, ya que la idea es adaptarlo a los lugares en los que se celebre. “Llevaremos el cine donde se quiera ver”, señala Ferrero, que, por otra parte, agradece la “fidelidad” de los vecinos del municipio de Villarejo, que han asistido, algunos desde el principio, a este certamen. Lamenta que este año no puedan sentarse frente a la pantalla en la Plaza Elena Santiago, pero podrán seguir disfrutando del séptimo arte, si quieren, en el parque de Riego de la Vega.

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