César Ordóñez: “A pesar de los recortes económicos hemos podido sacar adelante una programación bastante digna”

César Ordóñez director área actividades culturales universidad noticia

Cristina García

Desde ileon recogimos la subida de precios de las actividades culturales de la Universidad. Para tratar más en profundidad este tema hemos querido hablar con el director del Área para que nos aclare el presente (y el futuro) de estas actividades.

Dadas las circunstancias la pregunta es obvia: ¿cómo está la situación de las actividades culturales de la Universidad de León?

Están mal, está peor que estábamos; a nivel, sobre todo de dinero, pero aún así se ha sacado una programación adelante bastante digna. La muestra de teatro latinoamericano para mí, en estos 4 años, ha sido la mejor en nivel general de las que hemos tenido. Es verdad que también teníamos una ayuda del Programa Iberescena que ayuda a montar los espectáculos.

Lo único que necesariamente ha sido reducido ha sido la música, los conciertos. Pero los conciertos en la cafetería no es solo una razón de dinero, que también, que podría habernos limitado. Es una cuestión de que en esa cafetería, lo que era la antigua cafetería III o de Caja España, se comienzan unas obras de remodelación y de uso destinado a acoger otro tipo de servicios. Por esta razón, no tenemos hoy por hoy un espacio adecuado donde hacer los conciertos. Estamos barajando sitios, pero ahora mismo no hay nada fijo para poder planear conciertos de cara al próximo enero. Pero tenemos la idea tanto desde el Vicerrectorado como yo mismo de poder traer algo al campus. Puede ser en la cafetería I; la de José&Dani es demasiado pequeña. No reúne las condiciones, aunque sí es cierto en la etapa de la Cafetería III han colaborado con nosotros muy bien y ha habido muy buena sintonía. Pero quizás, por espacio, una solución pueda ser la cafetería I. Hemos, incluso, contemplado la opción de hacerlo en el Museo, aunque no es propiamente la Universidad. Puede decirse que tienen otro público y queremos diferenciar la oferta cultural de la universidad de otro tipo de diversión. Pero, a pesar, de todo, noviembre es un mes en el que se han tenido bastantes cosas. Y en diciembre va a haber cosas.

A pesar de los recortes económicos se ha sacado una programación adelante bastante digna.

Se ha echado de menos algún concierto durante el Purple Weekend

Es verdad que otros años teníamos más colaboración, traíamos un grupo y demás. Seguimos con la colaboración con el Ayuntamiento. Este año ha sido sobre todo cuestiones de logística, acoger a grupos, etc. Exposición no hubo ya que, al fin y al cabo, es un tema de ellos (las exposiciones las solían traer ellos). Este año anduvieron hasta última hora viendo posibilidades y al final nos dijeron que no habría exposición. También yo creo que debido a sus propios recortes. Realmente el dinero te limita mucho, mira cómo está el tema de la programación del Auditorio, se están suspendiendo muchísimas obras.

¿A qué aspiráis actualmente?

Nosotros para el año que viene, ahora mismo, nos conformaríamos con seguir como estamos. Pero no para el curso que viene, para el año que viene; hablo de año natural, de enero a junio. Nos conformaríamos con que se nos conserve el presupuesto que hemos manejado el año pasado. Pero ahora mismo, no hay una garantía absoluta de nada.

Con este aumento de precio, ¿se llegarían a autofinanciar las actividades?

Es imposible, ya te digo que no. Y eso tiene una explicación: por un lado, los precios llevaban años y años sin tocar, algo que es constatable. Por otro lado, era hasta casi simbólico lo que había aquí de 3 euros y un euro, era casi regalado.

Ahora mismo nos conformaríamos con que se nos conserve el presupuesto que hemos manejado el año pasado. Pero ahora mismo, no hay una garantía absoluta de nada.

Lo que sí hemos querido hacer y es dejar las cosas claras. Se envió una carta (yo creo que normalmente, las instituciones, ninguna te hace eso) con el propósito de explicar esto ya que no deja de ser una subida sustancial. Así, enviamos una carta abierta donde se trataba un poco de explicar. ¿Dónde puede estar lo más sorprendente y de ahí un poco el equívoco? En que el primer concierto, y único, que tuvimos fuera de lo que es el Ciclo de Juventudes Musicales fue en el teatro al precio máximo dentro de esos precios que se habían pensado. Y ahí es cuando alguien puede decir: “oye, yo como universitario hace unos meses no hubiera pagado y ahora me estás cobrando 10 euros”. Yo entiendo que eso choque y que pueda general un poco de confusión. Pero, ¿cuál es la realidad? Se han aprobado tres precios posibles: 6, 8 y 10 euros, siempre la mitad para la comunidad universitaria. Y luego, si se hiciera algún tipo de ciclo, si hubiera algún tipo de conciertos programados durante el mes y que fueran 4 conciertos, podría haber un abono. Y ese con ese abono, al final, lo que consigues es tener una reducción en la cual, si tú asistes, por ejemplo en el caso del teatro, a todas ellas, sale a 24 euros, que era lo que me costaba antes, a efectos de público ajeno a la universidad. Porque, realmente, el que más puede sentir la diferencia puede ser la comunidad universitaria en general, los estudiantes en particular, que accedían a todo de manera gratuita. A los de fuera siempre se les cobró y no verán tanto la diferencia. Y la verdad es que tenemos un público que es bastante fiel al que le sale por lo que le salía.

Esto también está pensado para conciertos, lo que ocurre es que no hemos tenido suficiente continuidad, de momento solo ha habido un concierto y los de Juventudes Musicales, pero esos son gratuitos. Porque, a pesar de todo, seguimos manteniendo ciertas actividades gratuitas. Ha habido el ciclo de Eric Rohmer gratuito. Hay cosas que sí, que porque tenemos acceso a ellas igual solo cuesta los portes o incluso vienen subvencionadas.

¿Va a seguir habiendo cosas gratis o queréis compensar unas actividades con otras cobrando en todas?

Se han aprobado tres precios posibles: 6, 8 y 10 euros, siempre la mitad para la comunidad universitaria.

No podemos ni queremos; ¿sabes cuál es la razón principal? Aquellas cosas que vienen subvencionadas, como pueda ser el caso de juventudes musicales, en el que nos cuesta algo pero viene con una ayuda yson jóvenes, hemos pensado en seguirlo manteniendo gratis. Por ejemplo, el ciclo de cine que viene a través del Instituto Goethe: te ofrece una serie de películas, te cuesta igual los portes, etc. no me parece ético el cobrar nosotros si no te está suponiendo un gasto. Otra cosa es la película del domingo, el teatro, etc. Pero no va a ser el objetivo autofinanciarse con ese dinero porque con esos precios sigue estando lejos de ese objetivo. Es un poco paliar el gran recorte que hemos tenido. Y entenedemos que aquellos que les gusta y que valoran lo que se hace desde el Área de Actividades Culturales harán ese pequeño esfuerzo que se les pide de dos euros más.

Lo cierto es que, a pesar del aumento de precios, la respuesta que hemos tenido es muy positiva: el último día del ciclo de hispanoamericano estaba lleno. Cuando era gratis muchas veces se tenían que quedar 20 o 30 personas fuera. Si con eso logras una cierta depuración... bienvenida sea. Pero no es tanto la idea de autofinanciar. A mí me parece que un error el no haber cobrado nada durante todo estos años. Además, te parece que no debe costar nada y lo valoras menos. Y las cosas cuestan. La gente que viene aquí vive de esto, son profesionales, se les paga.

¿Cómo ves esta situación en relación a otros ámbitos culturales de León ?

Es cierto que otros espacios como el Auditorio podrán cobrar más, pero no creo que se puedan establecer paralelismos. Pero sí te digo, y eso es fácilmente constatable, que muchas de las cosas que llegan aquí, me atrevería a decir, la gran mayoría en otras ciudades cuestan un 20 o 30% de más de media. Salieron conciertos aquí gratis, por ejemplo coros de góspel en navidades, que en Asturias han costado 30 euros. No vamos a decir “ay qué buenos somos que nos lo están dando todo gratis”. Pero es cierto que esa gratuidad en las cosas podría haber sido una medida buena para una coyuntura de un año, fue durante el aniversario. Y siempre haciendo una distinción entre lo que puede ser la comunidad universitaria, y sobre todo los estudiantes.

El objetivo no va a ser autofinanciar las actividades ya que con esos precios sigue estando lejos de ese objetivo.

¿Qué se puede esperar de enero a junio?

No hay nada fijo, pero querríamos seguir manteniendo la estructura de cine los domingos, teatro, los sábados y poder hacer algún concierto.

Entonces, ¿los conciertos son lo más complicado?

Es lo más complicado por los espacios sobre todo. Es cierto que es lo que reunía más gente; en el teatro tienes la limitación de que son 212 butacas. Y, además, hay determinados conciertos que yo creo que no son para el teatro. Aunque sí que es cierto que quien vaya a escuchar un concierto lo puede disfrutar igualmente.

Lo cierto es que los conciertos estaba funcionando bastante bien, con mucha variedad y siempre se ha tratado de mantener un nivel bueno y muy variado. Es nuestro propósito y ese interés de acercar al universitario las cosas también lo tiene el vicerrector. Aunque ahí está el teatro y algunas cosas se van a seguir desarrollando en él. Pero la idea sería disponer de un espacio en la Universidad. Estamos trabajando para ello y no descarto que antes de finalizar este curso, a la vuelta, se pueda hacer alguna cosa.

¿Y os habéis planteado espacios no universitarios, como pueda ser el Espacio Vías?

Puedes entrar dentro de las colaboraciones con otros espacios e instituciones, que sí que lo hacemos y es una vía posible. De hecho, se ha hablado en su momento poder llevar algo pera allá, pero la oferta del Espacio Vías es tan dispersa hoy por hoy. Podría ser una opción, claro; pero la idea es traértelo al campus. Básicamente, porque es donde están los universitarios. Normalmente, a las 8 acababa la actividad académica y tú te podías acercar a los conciertos a las 8:30, pero eso no es posible con espacios externos a la universidad.

La cafetería 3 está descartada para hacer conciertos. Se está trabajando ya en otro proyecto en el que se decidió que no habría ningún espacio reservado para conciertos.

Deduzco entonces que la cafetería 3 queda totalmente descartada...

Están trabajando ya en otro proyecto y se quitó por eso, la verdad. Porque la cafetería es muy grande y podría haber sido dividida. Al final, por decisiones por encima de nosotros, se decidió que iba a ser destinado a otra cosa, aunque no conozco el proyecto. Pero no hay nada reservado pensando en los conciertos. En cualquier caso, yo sigo confiando en que de una u otra manera se vaya a poder hacer algo, sea en la cafetería 1, sea en otro sitio.

¿Y un hall no lo veis factible?

Eso, quizás, ya pasó a la historia porque trajo muchas complicaciones. No nos lo hemos ni plantado porque se volvería a crear un precedente.

¿Qué posibilidades de colaboración hay entre el Área de Actividades Culturales y otras organizaciones dentro de la propia universidad?

Nos hemos planteado también hasta qué punto se sirven poco las delegaciones de estudiantes de lo que es actividades culturales. Quiero decir, ellos organizan su fiesta y se podría proponer alguna colaboración. Y de hecho lo han hecho en algún caso. Algún año desde alguna de las facultades han recurrido a nosotros y nos encanta que eso pase así. Aunque está claro que no vamos a poder trabajar a la carta. Y lograría darle, creo yo, un contenido diferente de lo que es la fiesta más allá de la carpa. Y los artistas que van a venir te aseguro que van a tener nivel. Y eso se utiliza más bien poco. Alguna vez sí que han recurrido. Ahí está el caso de la asociación de software libre Séptima Liberum. El servicio nuestro también está para eso, para facilitar dentro de lo que podamos a la comunidad universitaria. Es otra parte, quizás más desconocida, a la que accede poca gente.

Esto en relación a los estudiantes, pero los profesores también la gran mayoría desconocen absolutamente en qué consisten Actividades culturales. Utilizan nada o muy poco las cosas que vienen con propósitos docentes. Y deberían utilizarlo más. Hay asignaturas directamente para las que podrían ser bastante útil; también como trabajo, ahora que estamos co los grados y que se trata también de que la clase magistral pasa a un segundo plano. En idiomas también, con todas las películas subtituladas tienes un recurso bastante bueno. Deberíamos estar para eso, pero nos utilizan muy muy poco y es una pena que no haya más iniciativas de ese tipo.

Cuando hemos tenido algún tema así que creemos que pueda interesar especialmente a alguna facultad hemos mandado una carta, hemos llamado para que si tienen a bien difundir la información; o sea, hemos intentado también que la gente se involucre más. Pero, también te diría que hay camino por andar. No se utilizan para nada; aunque sí que hay excepciones, como unas chicas de INEF que sacaron ellas mismas un taller.

En cuanto a los talleres de septiembre y octubre, ¿han tenido éxito?

Sí, sí, se cubre. En los talleres hay un principio además básico que es: o se autofinancian con la matrícula o no se hacen. Y dejamos a criterio del propio profesor si quiere impartirlo o no. Porque ellos fijan unos mínimos y a partir de ahí deciden en función de los que se han apuntado. Son talleres que llevan impartiéndose desde hace varios años. Ya tienen una tradición y te da una idea del nivel que tienen que la gente vuelve, repite. Y si hay varios grados se vuelven a apuntar al siguiente nivel. De hecho, funciona mucho por el boca a boca y la verdad es que el reconocimiento lo da que el propio alumno lo avala, asiste. Además, la programación es bastante variada. Funciona también tratando de ofrecer un abanico amplio.

Y estos, ¿se autofinancian?

Sí, tienen una matrícula. A partir de ahí la Universidad hace la producción, la difusión, pone los espacios, los gestionamos administrativamente todo. Y hasta hace poco ellos no ponían nada. Ahora sí que se les aplica el tanto por ciento que rige la Universidad para este tipo de actividades. y se queda con un 15/20%.

¿Qué puedes decirnos de la programación en enero? ¿Puedes adelantar algo?

Lo que no podemos, porque tenemos un gran problema, es anticiparse. No podemos trabajar a muchos semanas vista. La programación se saca de mes en mes y eso tiene un razón muy sencilla, y es que trabajas muy condicionado por el factor viajes. El cine, por ejemplo, es más sencillo pero también no te confirman muchas veces las películas hasta que no saben si van a salir en cartelera comercial. Ha habido veces en que ha coincido aunque no suele ser lo habitual. Aunque siempre te puedo decir que lo nuestro es versión original. Pero la idea es ofrecer un tipo de películas, dar salida a películas que no tendrían esa posible salida comercial. Y, por último, el teatro, es lo que yo creo que más podríamos predecir. Con el ciclo de teatro hispanoamericano, por ejemplo, se cayó alguna cosina y fue sustituida por otra, pero que desde principio de octubre ya sabríamos lo que habría.

Ahora, para el año que viene, como ya no hay ciclo y como tampoco tenemos muy claro lo del dinero no hay nada escrito para lo que va a ser enero y febrero. Que, por otro lado, son dos meses flojos para nosotros, tanto de público como de cosas que realizamos porque están los exámenes en seguida, la vuelta de vacaciones, Carnaval. Puestos a priorizar, que vamos a tener que hacerlo necesariamente, seguramente que optemos por eliminar alguna semana de estas primeras. Luego ya, mayo suele ser flojito, y noviembre también suele ser fuerte.

Y luego tenemos lo que es la producción propia: se formó el grupo de teatro, El Mayal, y también está la orquesta, con la que habrá cosas. Se van a seguir haciendo cosas, no nos vamos a poner en el peor de los casos, en el que no hubiera nada. Pero ya sabes que la cultura también... puestos a recortar...

¿Cómo percibes la situación de cara al futuro?

Es complicado, las cosas no pueden seguir exactamente como antes. No siguen en ningún sitio; el camino que se está siguiendo en todos los sitios te están obligando a cambiar la mentalidad y esto no puede ser una excepción. Nosotros en ese sentido, se ha trabajado muy serio estos años. Las compañías hay muchas que repiten. Se les paga en tiempo y forma, somos muy formales. Y eso está reconocido y agradecido.

Aprovecho para decir que quedan encantados con el público. Los del último día del ciclo de Hispanoamericano nos lo decían: “Qué publico tenéis, se les notaba super respetuosos”. Y perder todo eso... es una pena.

Y bueno, va a haber cosas. Se va a intentar seguir manteniendo un buen nivel; que no de repente acceder solo a cosas “gratis”, aunque no hay nada gratis. Siempre hay que alojar, o el equipo de sonido... Se ha intentado trabajar con una fórmula, que es que los grupos te vengan a taquilla. O sea, que se lleven lo que ingresen. Y bueno, ahí puede haber una fórmula para intentarlo... Pero para eso tienes que disponer de un espacio grande. La idea es que el grupo fije esos precios. Si el grupo quiere, a partir de la capacidad, elevar el precio, lo dejaremos a su opción. El poder trabajar con los grupos y ofrecerles aquello de la recaudación sea lo que se les pague. Quizás con esa fórmula vamos a poder, en principio, realizar los conciertos. Pero no todos te lo aceptan. Hay grupos que te vienen, incluso, en condiciones que antes no te vendrían ni por asomo. Pero también hay que preservar un poco la dignidad de todo esto. No se les puede pedir que ellos arriesguen todo. Y más como institución, que no eres el pub de turno.

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