El CCAN se prepara para resistir
El principio del fin de la actual ubicación del Club Cultural y de Amigos de la Naturaleza, más conocido como CCAN, llegó de la mano de la actual corporación municipal. Según indican los integrantes del club, el equipo de gobierno encabezado por Emilio Gutiérrez ha decidido “unilateralmente” interrumpir las negociaciones que se venían manteniendo en los últimos años.
“Hace un mes el Ayuntamiento de León nos comunicó que nos desalojarían de nuestra sede en Puerta Castillo alegando la obra en la casona. De esta obra ya teníamos noticias y se había negociado con las dos últimas corporaciones para la recuperación del local, por el derecho histórico que nos asiste, tras la remodelación del edificio”, aseguran en su web.
“El CCAN se merece por lo menos respeto. Estaba aquí antes que ellos y no va a desaparecer porque lo quiera el Ayuntamiento. Eso lo tenemos claro, y como somos más que un club, no moriremos sin luchar”, anticipan.
Para ello, han organizado una serie de actividades. La primera de ellas es la creación de algunas comisiones de trabajo “con las que hacer frente a este duro adversario”. Entre otras cosas, organizarán la celebración de los primeros 40 años del club “que quiere reflejar la historia de nuestra institución en la difusión cultural y su importancia dentro de nuestra ciudad”. Para ello convocan a los interesados a colaborar a una reunión para el próximo 12 de noviembre a las 19.00 horas en la sede del club.
Un club con historia
“El nacimiento del CCAN, en el año 72, se debió a la inquietud de un grupo heterogéneo de personas con la intención de configurar una plataforma ciudadana antifranquista que utilizó la cultura como arma y tomándose muy en serio la ecología. Nuestra seriedad quedó demostrada con la obtención del Pimiento de Oro, galardón otorgado por el Ayuntamiento de Ponferrada, por artículos periodísticos que resaltaron el valor de la comarca”, explican en su web.
Durante años las charlas, exposiciones, presentaciones, el teatro, el cine y otras actividades culturales, fueron funcionando en paralelo a la “concienciación política y social” de sus miembros, así como de los visitantes.
“El CCAN llegó a ser el hábitat más adecuado para la formación de nuevas asociaciones de distinta índole, como la Asociación Flora Tristán (feminista), URZ (ecologista), la Asociación para el Estudio del Cannabis Amigos de María (antiprohibicionista) o COGALE (Asociación de gays y lesbianas). También fuimos referente provincial en la lucha contra el campo de tiro del Teleno, la central nuclear de Valencia de Don Juan, o contra las guerras de Irak o la agresión a Yugoslavia, significándonos también en otras muchas luchas sociales”, aseguran.
