El café Ristán acoge la presentación de 'Tres inhalaciones', el nuevo poemario de Luis Miguel Rabanal

Luis Miguel Rabanal

L. Castellanos

No cabe duda de que Luis Miguel Rabanal es una de las grandes voces poéticas leonesas. Cada vez que aparece libro suyo se desata la expectación dada la relevancia de su obra. Nacido en Riello, ese territorio íntimo que él ha bautizado como Olleir y de donde le llega el viento de la inspiración, y afincado actualmente en Asturias, es autor de una importante producción literaria, entre poesía y narrativa. En 'Tres inhalaciones', publicado por la Amargord Ediciones, Rabanal hace uso de esa ironía que siempre le caracteriza, así como de su afán más vehemente para denunciar la violencia de género o de esa sensibilidad a través de la cual disecciona su propia realidad. La poesía de Luis Miguel Rabanal siempre ha despertado unanimidad y su nuevo libro de poemas vuelve de nuevo a conseguirla gracias a un lenguaje que atrapa al lector y acaba dominándolo.

'Tres inhalaciones', que recientemete vivía un primer acto de presentación en Riello, hoy se dará a conocer en el transcurso de un acto que tendrá lugar en el café Ristán, en el Hotel Quindós, y en el que intervendrán José Luis Campal, Juan García Campal y Felipe J. Piñeiro, además de la pianista Marta Muñoz.

UN TAL JAIME GIL NOS HABLA CADA DÍA

Pasada ya la cumbre de la vida

J. G. de B.

Los poetas saben de sobra que no saben nada

aunque han llegado de lejos como llegan los fríos.

De súbito, cuando entran en la escena,

se les ve enrojecer y el desprecio es un color

invisible y de su frente febril

nacen dos amapolas cortadas.

Los poetas no conceden credibilidad

a los búhos que se posan en los tejados en ruina.

Es más, los poetas se lavan la cara

con gotas de lluvia pasada la medianoche,

abren sus brazos a la melancolía

y se atreven a blasfemar dulcemente en silencio.

Son como son,

tan feroces incluso que duele advertir

su parsimonia en la barra vacía de los bares

frente a un vaso vacío de certidumbre y de menta.

Los poetas se quitan el polvo del blazer

con el dedo que falta, siempre, siempre

con el dedo que falta.

Hay días que, sinlos poetas, no tendrían remedio.

Los poetas benditos, los poetas malditos,

esos sí que experimentan unas ganas de morirse

locas.

Extraído de 'Tres inhalaciones'

Blogs de Luis Miguel Rabanal

http://escritoenolleir.blogspot.com.es/

http://luismiguelrabanal.wordpress.com/

Lugar: Café Ristán (Hotel Quindós). A las 21 horas

Día: 23 de mayo de 2014

Entrada: Libre

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