208 ayuntamientos de León ya pueden pedir parte de los 5 millones de Diputación para mejorar su patrimonio
Se anunció en diciembre. Y pocas semanas después echa a andar realmente un Plan histórico de nuevas inversiones en la Diputación de León, histórico sobre todo por la cuantía: 5 millones de euros para obras subvencionadas al 90%, es decir, casi en su totalidad, para evitar apuntalar lo más posible del mejor patrimonio histórico civil de la provincia de León.
Echa a andar y lo hace oficialmente a través de la publicación hoy en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) -lo adjuntamos bajo estas líneas-, aclarando plazos y condiciones que habrán de estudiar ahora con lupa los 208 municipios leoneses con menos de 20.000 habitantes que pueden acogerse a estas millonarias y novedosas ayudas. Esto significa que sólo quedarán fuera de la posibilidad de recibir fondos los municipios de León, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo.
Las bases aprobadas por el Instituto Leonés de Cultura (ILC) de la Diputación primero aclaran que los ayuntamientos podrán solicitar estas ayudas para proyectos que oscilen entre los 20.000 como mínimo y los 200.000 euros como máximo, en el plazo de 30 días hábiles a contar desde hoy. O sea, sobre mediados de febrero. Pero ojo, que los trabajos para los que se conceda hasta el 90% de la subvención deberán estar terminados y justificados oficialmente antes de finalizar este año 2018. Un plazo muy corto para lo que suele ser habitual, si es que no hay prórrogas posteriores.
Las ayudas se podrán pedir sólo para edificios (no para bienes muebles) que sean de titularidad municipal, es decir, propiedad del propio ayuntamiento, o bien que sea de una junta vecinal pero firmen un acuerdo de cesión por más de 20 años. Esto significa que quedan radicalmente fuera de la posibilidad de financiación todos los bienes eclesiásticos. No en vano, ya hay convenios anuales del ILC con los obispados de León y Astorga para este fin.
También se excluyen todos los muchos ejemplares de arquitectura tradicional, “especialmente hórreos y pallozas”, rezan las bases, como tampoco palomares o similares. “Es que ya tenemos planes específicos para estos inmuebles”, explica y justifica Adolfo Alonso Ares, director del ILC, quien pone el acento en que este millonario plan “es para evitar la ruina y aprovechar, también turísticamente, el muchísimo patrimonio que la provincia de León tiene y que es un recurso de primer orden”.
Pero entonces, ¿qué subvencionarán esos 5 millones de la Diputación? Pues castillos, murallas, yacimientos arqueológicos, monumentos, edificaciones civiles, conjuntos históricos, también sitios históricos, zonas arqueológicas o edificios de patrimonio industrial, léase harineras o similares. Siempre, quede claro, que sean propiedad del Ayuntamiento o cedidos por una pedanía.
Los parámetros para repartir las subvenciones tendrán en cuenta criterios objetivos, como que los inmuebles sean Bien de Interés Cultural (BIC) declarados o en tramitación, que formen parte del Inventario de Bienes del Patrimonio Cultural de Castilla y León o los que estén incluidos en el catálogo de Planeamiento Urbanístico algún grado de protección. Pero también se abre la mano, de manera menos objetiva, a aquellos “inmuebles con indudable interés arquitectónico o artístico, determinado por estudios de especialistas, que no se encuentren dentro de los casos anteriores”.
Específicamente quedan fuera las casas de cultura, los museos, las bibliotecas, los centros educativos que aún se usen, los edificios consistoriales sin valor patrimonial o las obras de entorno de estos inmuebles. La Diputación espera que los 208 municipios rurales leoneses se pongan a partir de ahora mismo 'las pilas' para que se agote lo máximo posible la cuantía de los cinco millones. Porque no se sabe si habrá una nueva oportunidad como esta.