El Auditorio de León acoge hoy el Tenorio de Blanca Portillo

Foto: C.F. López

L. Castellanos

“Creo que ya va siendo hora de que alguien llame a Tenorio por su nombre”. Así de rotunda se expresa Blanca Portillo a propósito de un personaje legendario en la historia del teatro español, Don Juan Tenorio, y por el que ella no profesa simpatía alguna. “La imagen de Tenorio me acompaña desde hace años. Nunca he podido entender cómo un personaje así se ha convertido en un mito, en un icono abanderado de la libertad y la transgresión, la representación del seductor de mujeres como valor en sí mismo...”. Precisamente, por ese rechazo que le provoca Don Juan, Blanca Portillo decidió embarcarse en la adaptación de la célebre obra de Zorrilla e idear una puesta en escena con la que abordarla. Fruto de este empeño es el 'Don Juan Tenorio' que hoy visita el Auditorio de León con José Luis García-Pérez afrontando el papel protagonista y acompañado por un amplio elenco, parte del cual Portillo (que sólo ejerce como directora) reclutó en escuelas de interpretación de Madrid, Valladolid y Sevilla, compuesto por Luciano Federico, Eduardo Velasco, Daniel Martorell, Juanma Lara, Francisco Olmo, Alfonso Begara, Alfredo Noval, Miguel Hermoso, Raquel Varela, Tania Watson, Beatriz Argüello, Rosa Manteiga, Ariana Martínez y Eva Martín.

Ha sido abundante la presencia del personaje de Don Juan en la historia universal de la literatura. Tirso de Molina y Molière le abrieron las puertas del escenario en dos de las más afortunadas versiones teatrales que se han hecho de él a lo largo del tiempo. Sin embargo, en España, la más popular acabó siendo la de José Zorrilla, algunos de cuyos versos ya se han instalado en la memoria colectiva del país: “Aquí está don Juan Tenorio / para quien quiera algo de él”; “¿No es cierto, ángel de amor, / que en esta apartada orilla / más pura la luna brilla / y se respira mejor?”; “Clamé al cielo, y no me oyó. / Mas, si sus puertas me cierra, / de mis pasos en la Tierra / responda el cielo, no yo”. Son citas afamadas que han quedado acuñadas en el devenir común y que certifican el alto arraigo de la obra en la cultura popular.

La escena XII del acto I del Tenorio de Zorilla guarda unos momentos donde el personaje se define a sí mismo. “Por donde quiera que fui,/ la razón atropellé / la virtud escarnecí,/ a la justicia burlé / y a las mujeres vendí./Yo a las cabañas bajé,/ yo a los palacios subí,/ yo los claustros escalé/ y en todas partes dejé / memoria amarga de mí”. Son palabras que, a buen seguro, repelen a Blanca Portilo y ratifican la repugnancia que ella siente por Don Juan, sentimiento sobre el que ahonda en estas palabras suyas y que le sirve como coartada para llevarlo al escenario: “Hoy siento la necesidad de subir al escenario a este personaje, tantas veces representado y, creo, tan pocas veces entendido. Subirle al escenario y radiografiar sus comportamientos, sus acciones, sus palabras, para mostrar lo que siempre he sentido que existía tras ellas: un modelo de destrucción, de falta de empatía, de crueldad, de desprecio por la vida propia y ajena, de incapacidad para construir... Más allá de la época en que Zorrilla crea el personaje y más allá del tiempo en el que el autor coloca la acción de su obra, Tenorio es un ser humano que sigue latente en el inconsciente de esta sociedad, la de la nuestra”.

Juan Mayorga, uno de los mejores dramaturgos contemporáneos españoles, se ha encargado de la adaptación del clásico para que Blanca Portillo se aplicara en su traslado al escenario con el objetivo final de desmitificar al personaje. “Tenorio no es un héroe. Es alguien que huye de su propio vacío, llevándose por delante todo aquello que se cruce en su camino.No es un luchador en busca de un mundo mejor, de un cambio en el sistema, no es un buscador de belleza. Tenorio es el vivo retrato del desprecio por los demás”, ha escrito la actriz y directora a propósito de un personaje que ha acabado perpetuándose, incluso como modelo. “Vivimos en un mundo en el que ese desprecio se hace cada día más patente. Sobrevaloramos a quienes destruyen , a quienes roban, matan o violan las leyes... En nuestro país seguimos pensando, aunque en ocasiones lo ocultemos, que esas personas son admirables, son... 'los listos' y los demás unos tontos que vivimos sujetos y amordazados en el redil. Yo creo profundamente en el respeto por los demás, en valores morales y éticos que Tenorio destruye sistemáticamente”

De todos es conocida la historia del Tenorio de Zorrilla. A raíz de una apuesta doble entre Don Juan y Don Luis Mejía (“quién de ambos sabía obrar peor, con mejor fortuna, en el término de un año”, “quién de los dos se batía en más duelos y quien seducía a más doncellas”), arranca una trama, localizada en Sevilla, que culmina con la seducción que el Tenorio hace de la amada de su rival y del rapto que lleva a cabo de la joven Inés de Ulloa, de la que sorprendentemente acaba enamorándose. Acosado, acaba con la vida de Don Gonzalo de Ulloa y don José Mejía y huye de la ciudad a la que vuelve años más tarde para, en el cementerio y ante las tumbas de sus víctimas, mostrar su arrepentimiento. Personajes como Luis Mejía, Gonzalo de Ulloa, Inés de Ulloa, Diego Tenorio, Ana de Pantoja, Ciutti, el capitán Centellas o el escultor han alcanzado la gloria gracias a la popularidad que adquirió la pieza y a las continuas representaciones que se han hecho de esta, sobre todo el día de Todos los Santos.

Página web del espectáculo: http://www.donjuan2014.com/

Lugar: Auditorio de León. A las 21 horas

Día: 19 de marzo de 2015

Entradas: 15 euros

Etiquetas
stats