Albert Pla: “Todo el mundo debería hablar catalán, sobre todo en el Senado”
El cantautor sabadellense Albert Pla (1966) ha asegura que el catalán, idioma en el que canta parte de sus composiciones, debería ser hablado por “todo el mundo”, sobre todo en el Senado.
Conocido por lo polémico de sus letras y sus puestas en escena y habitual colaborador con otros artistas conocidos en el panorama musical español, Pla actúa este sábado en la sala Studio 54, de la capital leonesa, junto con el guitarrista flamenco Diego Cortes, con el que lleva “girando” desde hace trece años.
Preguntado por las traducciones de las intervenciones del Senado a las lenguas cooficiales, el músico ha contestado tajante que “evidentemente” el catalán debería hablarse en todos los lugares, “sobre todo ahí”.
Dominante de varios estilos, entre los que él destaca la rumba, el autor de temas como 'El lado más bestia de la vida' ha reconocido que no hay un secreto para aguantar y continuar motivado tras más de dos décadas sobre los escenarios, sino que todo viene movido por la “furgoneta” y la “carretera”.
A pesar de que bromea con que desde hace unos años está de “gira infinita”, Pla se jacta de que nunca le ha faltado tiempo para componer, principalmente cuando se aburre, “en los ratos muertos”, que es cuando “se presentan las musas”.
“Sigo componiendo con igual de frecuencia, eso no se para nunca. Lo que no hay tiempo es de enseñarlo todo”, ha apuntado.
Ajeno a las últimas corrientes musicales, pero consciente de que “los discos hace tiempo que no se venden”, quien apareciera en películas como 'Airbag' o “A los que aman” se ha mostrado convencido de que “mientras no quiten el escenario” los artistas vocacionales como él seguirán presentando sus canciones ante su público.
“Es una especie de mono”, no “puedes parar de que se te ocurran cosas y de planear espectáculos”, ha explicado este cantautor, que en su trayectoria ha colaborado con músicos como Roberto Iniesta (Extremoduro), Quimi Portet (ex componente de El Último de la Fila), Kiko Veneno.
Albert Pla es consciente de que su puesta en escena -muchas veces, transgresora- es uno de los principales atractivos de sus giras, y afirma que el fin de este recurso es expresarse como “buenamente” puede y que utiliza “lo que sea” y lo que puede para ello.
“Siempre hay gente a la que le gusta y hay a otra a la que no tanto”, eso sí, “hay gente que siempre se ofende por todo”, ha manifestado el compositor de trabajos discográficos como 'No sólo de rumba vive el hombre' (1992), 'Cançons d'amor i droga' (Canciones de amor y droga, 2003), 'Vida y milagros' o 'La diferencia'.
