Óscar García Sierra: “La etiqueta que tenga me da un poco igual. Es 2016. Es Internet”

Houston yo soy el problema, Óscar García Sierra

M.C.

Óscar García Sierra escribe para él, para sus amigos, y la base de todo lo que tiene que decir son las películas que ve, los partidos, las fiestas a las que va, los libros que lee. Le da igual que la gente considere su grito poesía, twitter, autoayuda, o loquesea, pero desde hace tres años escribe con un lenguaje diferente, algo irónico, amargo a veces, muy directo y muy cercano al hip-hop. Óscar García Sierra estudió en el Instituto Ramiro II de La Robla y ahora está acabando Filología Hispánica en la UCM.

Empezó a escribir cuando conoció a Luna Miguel vía Internet, al leer todos sus libros y traducciones de autores estadounidenses contemporáneos y desde hace tiempo, y sus poemas han aparecido en 'Tenían veinte años y estaban locos', 'Ciudades Esqueleto' y 'Playground', entre otros.. El escritor leonés acaba de publicar su primer poemario 'Houston, yo soy el problema' en Espasa. Él ya te lo dice: “cuando acabe la fiesta por favor no te olvides de mi nombre”.

'Houston, yo soy el problema', ¿De dónde sale este libro? ¿Es tu primer libro publicado?

El libro sale de esas lecturas que me enseñó Luna, de mil canciones, de películas, de revistas del corazón, de Tumblr... Es mi primer libro. Está escrito a lo largo de 2014 y 2015.

La portada ya es diferente a lo que nos encontrarnos habitualmente...

La portada es obra de Ana Galvañ, que se ha convertido en una de mis ilustradoras favoritas.

Acostumbrado a escribir, pero no se trata de una poesía al uso. ¿Cómo describes tu composición literaria?

No sé muy bien cómo etiquetarlo. Yo creo que a estas alturas lo importante es crear. Me da igual que la gente considere esto poesía, twitter, autoayuda, o loquesea. Como si lo llaman catálogo de Ikea. La etiqueta que tenga me da un poco igual. Es 2016. Es Internet.

¿Se acerca más bien al lenguaje del rap?

Se acerca al rap porque escribo más escuchando rap que leyendo, y me inspira más la música que la mayoría de poesía. Mi vida se parece más a la de Jay Z cuando era joven que a la de Rimbaud. Y mejor, la verdad. Aunque en mi opinión no tiene sentido que a estas alturas del siglo XXI la poesía tenga que estar escrita en papel. El nobel de Dylan es un buen ejemplo, un buen comienzo para que antes de morir Kanye West gane uno también.

En la contraportada mencionas a personas tan diferentes como Britney Spears y David Foster Wallace. ¿Por qué esta mezcla entre el espectáculo y la literatura?

La verdad es que cuando hice la nota de la contraportada no me di cuenta de que iba a aparecer ahí y por eso lo hice como un poema más. Foster Wallace es el autor de mi libro de cuentos preferido y Britney la autora de una de mis canciones preferidas. El libro es el terreno donde ambos entran en contacto. Una amiga mía, Ter, hace en su canal de Youtube cosas similares, hablar de figuras de mundos diferentes, relacionar sus vidas, etc. Esto hoy en día parece raro por los choques ridículos entre alta y baja cultura, pero en el siglo XXII va a ser lo más.

¿Cuál es la base de Houston, yo soy el problema?

La base son todas las películas que veo, las fiestas a las que voy con mis amigos, los libros que leo, los partidos que veo, etc.

El amor, más cercano a un sentimiento de sufrimiento y angustia, está presente en la mayoría de las páginas de tu libro ¿Por qué?

De alguna manera, no sé si intencionada o no, creo que he representando los sentimientos de ansiedad, depresión, etc que mis amigos y yo experimentamos más o menos con regularidad. Y que cada vez me doy cuenta que tiene más gente, sobre todo de mi edad, Y sobre todo en Internet.

¿Se trata de una provocación al ser humano? ¿A quién va dirigido?

No va dirigido a nadie. La mayoría de referencias en segunda persona son meramente estilísticas. Yo escribo para mí, y para mis amigos que me inspiran. Aunque he tenido la suerte de publicarlo, el destinatario sigue siendo el mismo.

¿Algún escritor que sigas?

Luna Miguel, Vicente Monroy, Miguel Rual, Luis Magrinyá, Gonzalo Torné, Martín Rángel, Augusto Sonrics, Caterina Scicchitano, Jordan Castro, Pablo Robles, Heiko Julien, Sam Pink.

Tus planes, ¿trabajas en una segunda obra?

Tengo que escribir cosas que se alejen de la poesía, porque no me gusta que le gente me llame poeta en vez de escritor. Estoy en ello.

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