Nubes de datos para ayudar a los agricultores a mejorar sus cultivos, principalmente dirigido a viticultores

Dicyt

La instalación de puntos de medición de diferentes variables en los cultivos y la unificación de toda la información útil que transmitan en una aplicación a la que el agricultor pueda acceder de forma sencilla, por ejemplo, desde su teléfono móvil es el concepto de una iniciativa empresarial que se ha explicado hoy en Ávila en las segundas Jornadas de Sostenibilidad e Innovación en el Medio Rural. Este servicio, ofrecido por la empresa Cubenube, está destinado principalmente al sector vitivinícola, ha explicado Gonzalo Martín, su responsable.

En la actualidad está sucediendo una proliferación de los servicios de computación en nube (cloud computing), es decir, aquellos que ponen a disposición de los usuarios de Internet una serie de recursos (aplicaciones, redes, sistemas de almacenamiento, etc.) a los que puede acceder y los que puede utilizar o modificar desde su ordenador. Aplicada a la agricultura, esta tecnología permite al profesional llevar un control del proceso primario y obtener una serie de datos que le pueden servir de guía en sus futuras acciones, ha destacado Martín a DiCYT.

Mediante este sistema el agricultor va a poder actuar en función de las necesidades de riego que le transmita el sistema o de los datos que dispona sobre plagas y enfermedades. “Le van a da herramientas para poder conocer mejor su cultivo”, ha apuntado el responsable, quien ha participado esta mañana en una mesa redonda junto a emprendedores de distintas disciplinas en esta actividad, enmarcada dentro del Proyecto T-CUE 3 de Transferencia de Conocimiento Universidad–Empresa.

El funcionamiento de la herramienta pasa por la previa instalación en el cultivo de una serie de sensores capaces de medir variables como la temperatura del suelo o la humedad del ambiente. Todos los datos obtenidos van a parar a una “nube” y son accesibles a través de cualquier medio conectado a internet. En el caso de la viticultura, por ejemplo, puede ofrecer datos útiles para iniciar en el mejor proceso un proceso tan importante como la vendimia.

Aunque hay algunas empresas del sector que entienden la importancia de estas tecnologías para facilitar su actividad y cuentan incluso con proyectos con universidades y centros de investigación, Martín ha incidido en que en varios casos es complicado explicar las bonanzas de estos nuevos sistemas para la realización de esta actividad tradicional. “En general, es complicado explicar los beneficios”, ha apuntado.

Emprender en I+D+i

En su intervención, Martín ha trasladado algunas de las dificultades a las que se enfrentan los emprendedores en el campo de la I+D+i Investigación, el Desarrollo y la Innovación (I+D+i), más en un momento de crisis económica como el actual. Aunque las instituciones ponen a disposición de los nuevos empresarios programas de formación para crear un plan de empresa o para manejar la economía de un determinado proyecto, la puesta en marcha de estas iniciativas suele conllevar una serie de complicaciones. “Lo más complicado es saber sustraer la idea y convertirla en un modelo de negocio. Para nosotros, además, lo más complicado fue obtener financiación” en el momento de constituir la empresa, el pasado abril.

A pesar de esta coyuntura y del riesgo que trae consigo el establecer un negocio, otro de los ponentes, José Manuel Pérez, ha defendido la puesta en valor del concepto de emprender, así como su inculcación a los ciudadanos desde su juventud. “Hay que empezar esta formación desde la primaria para que las personas, cuando lleguen a una edad en la que sean capaces de montar empresas, tengan sus habilidades sociales desarrolladas y una idea clara sobre ello, ha afirmado a DiCYT previamente a su intervención.

Etiquetas
stats