El Incibe dispone de diez millones para reforzar el modelo de ciberseguridad nacional en 2015
El Instituto Nacional de Seguridad (Incibe) contará este año con un presupuesto de diez millones de euros con los que se quiere reforzar el modelo de ciberseguridad nacional, una inversión “significativa” que ha requerido de “un esfuerzo” desde el Ministerio de Industria para afrontar “un reto complejo”. Así lo resaltó el director de Incibe, Miguel Rego, que insistió en que se sigue trabajando para hacer frente a las amenazas de los ciberdelincuentes, algo que se afronta con I+D+i, con una inversión próxima a los dos millones de euros para tecnologías avanzadas para hacer que la lucha contra el cibercrimen “salga del lado de los buenos”.
El Incibe presentó hoy su Plan Anual de Actividad para este año, para el que cuenta con 20,7 millones de euros, a un grupo de empresas leonesas y de Castilla y León para hacer un repaso de la actividad del instituto el año pasado y dar a conocer algunos de sus objetivos para este año, que pasan fundamentalmente por cumplir los objetivos del Plan de Confianza, reforzar los servicios que se prestan al Ministerio del Interior con un catálogo específico para la Policía y la Guardia Civil, y un proceso de transformación interna para que Incibe adapte sus estructuras y capacidades a la demanda creciente.
Rego insistió en que la provincia de León y Castilla y León en general se han convertido en “un foco de empresas especializadas en tecnologías de la información” y ahora es momento de dar “el gran salto” para “reorientar” la oferta hacia la ciberseguridad, que es un ámbito “mucho más específico” y que ha experimentado un crecimiento próximo al 12 por ciento.
El año pasado, más del 30 por ciento de la contratación que hizo el Incibe correspondió a empresas locales y regionales, un porcentaje “bastante significativo” dado que se pretende facilitar que las empresas del sector puedan “orientar mejor su catálogo” de servicios hacia el campo de la ciberseguridad. Este cambio ya lo ha ido afrontando el Incibe, que antes tenía unas actuaciones más generalistas en las que abarcaba muchas facetas, mientras que ahora se centra en la ciberseguridad que “es una realidad que ha venido para quedarse”, añadió Rego.
El yihadismo se ha convertido en una preocupación creciente en los últimos meses, y aunque desde Incibe no se dispone de un capítulo específico en materia presupuestaria para esta problemática, se cuenta con actividades y proyectos que buscan “reforzar” las capacidades de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que son los competentes en la lucha antiterrorista, y para quienes Incibe desarrolla la tecnología avanzada que puedan utilizar en ese fin. En este ámbito, España se posiciona “en un buen nivel”, aunque se requieren de “muchas más inversiones y esfuerzo”, señaló el director de Incibe.
En relación al balance del año pasado, en el que se dispuso de un presupuesto para actividades y servicios que ascendió a 12,2 millones de euros, se licitaron 150 nuevos contratos por valor de 8,6 millones de euros. En 2014 además fueron casi 8.000 las llamadas atendidas por la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), se registraron 36.975 informes sobre posibles incidentes y se gestionaron más de 18.000 incidentes. Además, se cuantificó en más de siete millones los equipos o recursos comprometidos cada día en España.
Las amenazas más habituales que se registraron el año pasado fueron los accesos no autorizados, en el 38 por ciento de los casos, los fraudes, en el 23 por ciento de los casos, virus, troyanos y gusanos, en el 9,76 por ciento de los casos, además de spam, en menor medida escaneos de red, robo de información o denegación de servicios y en un 15 por ciento otras amenazas.
