El endurecimiento del Código Ético y de Austeridad de altos cargos de Castilla y León entra en vigor el martes

Imagen de archivo de un Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León. / Rubén Cacho / ICAL

ICAL

La actualización del Código Ético y de Austeridad de los altos cargos de la Administración de la Comunidad de Castilla y León y de sus entidades adscritas entrará en vigor este martes, tras la publicación el lunes del acuerdo de la Junta en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).

Este nuevo código fue comunicado formalmente por parte de la Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior el 28 de febrero en comisión parlamentaria de las Cortes de Castilla y León.

El nuevo código será de obligado cumplimiento para quien desempeñe la condición de alto cargo en la Administración de la Comunidad de Castilla y León o en las entidades a ella adscritas. Además, se considerará alto cargo a los presidentes, consejeros delegados, directores generales, gerentes o asimilados de las empresas públicas o fundaciones públicas, independientemente del tipo de contrato o vínculo jurídico.

Una vez cerrado el ciclo procedimental y con su publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León, entrará en vigor el endurecimiento del código ético y de austeridad precedente; y así se da cumplimiento a una de las medidas de regeneración política e institucional que forman parte de los acuerdos de gobernabilidad suscritos por el Partido Popular y Ciudadanos.

Renunciar a regalos e invitaciones y limitaciones de los coches oficiales

El nuevo código establece una serie de criterios para “una actuación imparcial”, entre los que señala que no formarán parte de las mesas de contratación ni de los órganos de selección de puestos de trabajo, además de que no podrán aceptar “ningún tipo de regalo o beneficio”, así como renunciar a invitaciones a comidas o entrada para cualquier tipo de espectáculo (con la excepción de eventos a los que acudan como representación institucional y queden reflejados en la agenda pública). La contratación de publicidad institucional se realizará “conforme a criterios objetivos”.

En cuanto a la transparencia, los altos cargos comunicarán el inicio de cualquier procedimiento jurisdiccional contra su persona y publicarán sus actos y reuniones públicas, entre otras cuestiones.

Por lo que respecta a la ejemplaridad, no podrán apoyar peticiones de indulto e impulsarán la participación efectiva de los ciudadanos en los asuntos públicos, al tiempo que deberán renunciar a las indemnizaciones que pudieran corresponderles por su asistencia a consejos de administración y otros órganos.

En materia de austeridad, se limita el coche oficial asignado a los miembros del Consejo de Gobierno, si bien precisa que “los altos cargos que residan fuera de la provincia en que se sitúa su lugar de trabajo podrán utilizar” este medio “para acudir diariamente a su lugar de trabajo, compartiéndolo cuando sea posible”. Y se reserva a temática cultural o de promoción de la Comunidad el hecho de promover la edición de publicaciones en papel.

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