Aceite de CBD: descubre los diferentes tipos y sus características

Imagen CBD NO USAR

Qué es el aceite de CBD

Antes de empezar a hablar de los tipos de aceite CBD que existen, nos gustaría detallar en qué consiste este producto. Hablamos de un remedio orgánico que se extrae del cannabis, concretamente del cáñamo. El CBD o cannabidiol es un cannabinoide (uno de los más de 100 que hay en la marihuana) que carece de los efectos psicoactivos del THC. Es decir, se aleja del consumo recreativo para ofrecer todos los beneficios terapéuticos asociados a esta planta.

Para producir los aceites de CBD se cultivan plantas cuidadosamente seleccionadas por su alto contenido en cannabidiol y poca presencia de THC (menos de un 0’2%). Tras la extracción mediante métodos como el uso de CO2, etanol o aceites, se refina el componente en cuestión para eliminar las impurezas. Finalmente, se mezcla el aceite original con el CBD para que, finalmente, esté disponible para su uso terapéutico. Un proceso que se ha ido perfeccionando con el paso de los años y que las mejores marcas del sector controlan al detalle, obteniendo así artículos de alta calidad que podemos comprar de forma totalmente legal en el mercado online.

Clasificación de los aceites de CBD

Ahora que ya sabes cómo se consigue el aceite de CBD, es el momento de analizar los diferentes tipos que puedes encontrar en las principales tiendas tanto físicas como online. Según el producto que elijas, los efectos en tu organismo variarán. Debido a ello, antes de hacer la compra, conviene estudiar cuáles son los que más beneficios te van a ofrecer.

A continuación encontrarás los tres tipos de aceites de CBD más comunes. Los cuales cambian según el contenido de cannabinoides y demás compuestos del cannabis. Eso sí, en todos los casos hablamos de remedios legales que nada tienen que ver con el consumo recreativo que se le concede a los derivados del THC.

Aceites de espectro completo

El aceite de CBD de espectro completo cuenta con todos los cannabinoides de la planta de la marihuana. De este modo, además del CBD y el THC (el cual nunca supera las concentraciones legales), también tiene CBC, CBN, CBG, terpenos y flavonoides.

Esta opción es ideal para quienes buscan el conocido como efecto séquito, ya que permite que los diferentes compuestos actúen al unísono y se potencien los efectos terapéuticos. Eso sí, si no tienes experiencia en el consumo de aceites de CBD, quizás sea mejor empezar por otros formatos.

Aceites de espectro amplio

Los aceites de CBD de espectro amplio son muy similares al anterior; no obstante, en este caso se prescinde por completo del THC. Por consiguiente, si tienes sensibilidad a dicha sustancia, pero aun así deseas disfrutar del efecto séquito, esta es una buena alternativa.

Los beneficios para la salud son igual de notables que en los aceites de espectro completo, incluyendo la reducción de la ansiedad, del dolor, de la inflación o, entre otros, del insomnio.

Aislados de CBD

Por último, llegamos a los aceites aislados de CBD. Este formato está únicamente compuesto por cannabidiol, alcanzando una pureza superior al 99%. Se prescinde tanto del sabor como del olor de la marihuana, así como del previamente comentado efecto séquito.

Esta opción es buena para quienes necesitan controlar al detalle la cantidad de CBD que consumen, pudiendo seguir un tratamiento preciso. Asimismo, es una buena alternativa para quienes presentan alergias ante los terpenos y los flavonoides o los nuevos usuarios de aceites.

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