Medio millar de personas se concentra en Astorga contra la planta de lodos: “No queremos ser el supermercado provincial de residuos”
Medio millar de maragatos y habitantes de poblaciones próximas a Astorga se han concentrado este sábado en la Plaza Mayor de la cabecera de la comarca, para mostrar su rechazo a la planta de almacenaje de 13.000 toneladas al año de lodos industriales, aguas residuales y fosas sépticas, que la empresa Ecokompost SL pretende instalar en Piedralba. Un proyecto que de salir adelante ocuparía 40.000 metros cuadrados y trataría, también, 2.500 toneladas anuales de residuos vegetales de diferentes categorías y procedencia.
La protesta ha contado con el apoyo de los pueblos afectados: Piedralba, Santiago Millas, Morales del Arcediano, Oteruelo de la Valduerna, Valdespino de Somoza, Val de San Lorenzo, Val de San Román, Valdeviejas, Murias de Rechivaldo y Lagunas de Somoza, entre otros, cuyos vecinos han manifestado un 'NO' rotundo a la planta de lodos por la potencial toxicidad. En las pancartas desplegadas durante la concentración, han lanzado mensajes en defensa del territorio y del futuro para una comarca con problemas de despoblación, y alertado del “peligro para nuestra salud y nuestros recursos” o de que Maragatería se convierta en un basurero.
Los concentrados han respaldado las palabras de la presidenta de la Junta Vecinal de Piedralba, Amor Couso, en la que reclamaba que “tenemos que defender lo nuestro y llegaremos donde tengamos que llegar”, ante la inacción de “quien tiene que defendernos y no lo ha hecho, al contrario nos ha llevado a este punto. Ellos han decidido por nosotros negándonos un derecho básico” como es la información, “y luego han decidido usar su situación para imponerse y decidir qué quiere la población, o mejor dicho, qué es lo que más les interesa a ellos política y económicamente... No les importamos”.
En la protesta, los concentrados han denunciado que la tramitación del proyecto de la planta de lodos se está haciendo “de forma irregular, silenciosa y claramente engañosa, dificultando al máximo el acceso a la información pública y la toma de razón integra de los expedientes”. La pedánea de Piedralba ha explicado que las parcelas de suelo donde se pretende construir “el macroproyecto tienen una declaración previa de interés general, derivado de la concentración parcelaria clasificadas en la categoría Rústico Común Cultivo de Secano. Este emplazamiento propuesto es contrario a las Normas Urbanísticas del municipio de Santiago Millas aprobadas en 2003 y modificadas puntualmente en 2018”, donde se propone “permitir la oferta de suelo para actividades industriales de tipo artesanal, que obviamente no es el caso”. También ha detallado que no se ajusta a la normativa de urbanismo de Castilla y León, infringe la leyes autonómicas de Prevención Ambiental, de Aguas y de Patrimonio Cultural, “en cuanto a las afecciones del proyecto al Camino De Santiago, Vía de la Plata y Conjunto Histórico de Astorga y Santiago Millas”, señalaba Couso.
“No queremos ser el supermercado provincial de residuos”
Con un tímido sol que salió después de que cayeran copos de nieve sobre la Plaza Mayor, la presidenta de Piedralba informaba a los concentrados de que los promotores del proyecto reconocen en su redacción que “la actividad se pretende ubicar en una zona con mínima densidad población, para minimizar la afección que dicha actividad pueda ejercer sobre la población, ya sea en su lugar de residencia como en su puesto de trabajo”, y también “su incompatibilidad con los usos urbanos” ya que “dada la actividad industrial a realizar, podría ser susceptible de producir molestias sobre la población del entorno, razón por la cual, una actividad de estas características no debería ubicarse sobre suelo clasificado como urbano con uso residencial ni en sus proximidades. El emplazamiento se buscó priorizando al menos, una distancia de 1.000 m entre cualquier zona residencial, por lo que no se estima que el proceso productivo pueda provocar afección sobre la población”.
La presidenta de Piedralba finalizaba la lectura del manifiesto indicando que “si esto sigue adelante todos perderemos” porque “no queremos acuíferos contaminado, ni metales pesados en nuestras aguas de uso doméstico, tampoco suelos contaminados, olores insoportables a kilómetros a la redonda, microorganismos patógenos que hagan peligrar nuestra salud y la de nuestras familias durante décadas. No queremos un paisaje deteriorado, ni que se ponga en riesgo nuestra flora y fauna, ni que haya plagas, ni ratas, ni insectos transmisores de enfermedades. No queremos perder los recursos turísticos, ni traer los lodos de las depuradoras de aguas residuales de toda la provincia aquí, ni oler a cientos de camiones entrando y saliendo con lodos en la puerta de nuestras casas, ni carreteras y caminos vecinales destruidos por el intenso tráfico de camiones pesados. No queremos que se menoscaben nuestros suelos de uso y protección agropecuaria. No queremos ver alterado el camino de Santiago ni la Ruta de la Plata, ni ser el supermercado provincial de los residuos. No queremos unos pueblos inhabitables y despoblados”.