Víctor Kuppers: “Estamos en un mundo tan 'tarado' que cuando alguien actúa de buena fe se lo comen”
El consultor, formador, escritor y conferenciante de origen holandés Víctor Küppers (Eindhoven, 1970), licenciado en en Administración y Dirección de Empresas y doctor en Humanidades, rezuma actitudes positivas ante la vida por los cuatro costados. Amante de los paseos en el microclima de montaña de Camprodón, al norte de Girona, compagina su pasión por la naturaleza con la formación y sus clases habituales de Dirección Comercial en la Universidad Internacional de Cataluña y la Universidad de Barcelona. Participará en el ciclo de conferencias 'Recuperar el entusiasmo' organizado por Caja España-Duero y dirigido a empresarios y autónomos para transmitirles habilidades personales, profesionales y directivas. Las charlas se llevarán a cabo hasta finales de noviembre en Salamanca, Cáceres, Palencia, Ponferrada (27 de octubre), Zamora, Soria y Valladolid.
Promueve la actitud personal como un valor seguro a la hora de generar un adecuado rendimiento laboral. ¿Cree que en este país sobran aptitudes pero falta que se sepa motivar al rabajador para sacar a relucir la buena actitud a la que alude?
No investigo y, por lo tanto, no soy un experto en la materia. Lo que sí hago es leer a quien sabe de esto y veo que nos preocupamos más por impulsar las aptitudes basadas en conocimientos o habilidades y mucho menos por fomentar las actitudes, cuando al final es que lo que realmente cuenta en la vida personal o profesional. El perfil de un padre ideal no es el de aquel que tiene carnet de conducir o sabe muchos idiomas, sino el de alguien que sea buena gente, educador, trabajador y con sentido del humor. La diferencia entre el 'crack' y el 'chusquero' es la buena actitud en la vida, porque gente con muchos conocimientos hay a patadas. Todo esto se capta y se enseña y es algo que está más que demostrado, ya que se aprende a ser paciente, a desarrollar sentido del humor o a ser generoso. Hay que trabajarlo mucho aunque en ocasiones resulte difícil.
Es clave potenciar la ilusión y el entusiasmo para disfrutar del trabajo, pero ¿cómo se puede conseguir este objetivo en un mercado laboral donde la precariedad abunda?
Trato de ofrecer opiniones personales y en el mundo de las empresas conozco poquísimas que piensan en las personas. Eso sí, casi todas tienen algún 'slogan' alusivo a que cuentan con un montón de programas para cuidar y motivar al trabajador, pero la inmensa mayoría piensa en el resultado a corto plazo y en los objetivos marcados. La primera responsabilidad social de la empresa no es una donación o una recogida de alimentos, que es muy importante, si no cuidar a sus equipos y a las personas que los integran. Y también propiciar que la plantilla se sienta a gusto, que tenga un sueldo absolutamente justo y que los beneficios se repartan sin grandes diferencias entre los de arriba y los de abajo, además de impulsar que la gente se pueda desarrollar y aprender.
¿La felicidad personal y familiar y su búsqueda continua son factores inherentes a lo que uno desarrolla después fuera del ámbito doméstico?
Desde luego, sin ninguna duda, ya que uno tiene que aspirar a ir 'chutado' en todos los ámbitos de la vida, que quiere decir estar contento, ser feliz, amable y sonreír. Y eso hay que llevarlo a cabo en el ámbito personal y en el profesional. Hay gente que tiene facilidad para romper entre un faceta de vida y otra, pero pienso que hay que ir 'chutado' de felicidad las 24 horas, cuando se está trabajando o cuando se llega a casa. Se trata en todo momento de saber disfrutar y divertirse.
¿Considera que el binomio talento-capacidad es suficiente para lograr un objetivo profesional o que quien mejor comunica o sabe 'vender' sus cualidades acaba triunfando antes?
El mundo no es perfecto, ni por supuesto justo, y muchas veces acaba triunfando el trepa, pero lo realmente gratificante es poder llegar a los 95 años y darte cuenta de que has hecho las cosas lo mejor que has podido. La mayor parte de las veces no se premia a las mejores personas en un mundo de maleantes y chorizos que se pelean por estar arriba. La sociedad está montada así, pero en tu círculo, entre quienes te importan, estoy seguro que ser buena persona es muy rentable.
¿Concibe un lugar de trabajo como un entorno donde se hace equipo, se motiva y se predica con el ejemplo o eso es una utopía en una sociedad cada vez más individualista?
Se trata de una utopía pero a lo largo de la vida surgen muchas y hay que aspirar a ellas. Esta discusión la tengo muchas veces con mis alumnos en la facultad. No vamos a hacer un mundo mejor si al final todos tiramos la toalla y hay que cambiar las cosas. A veces sí que se trabaja en equipo y, si se está bien con los compañeros, se ayuda en todo lo posible y no se adopta una postura egoísta, las cosas terminan saliendo y se crea un buen clima laboral. Está claro que a veces el mundo es una mierda y está lleno de injusticias, porque no es lógico que haya gente cobrando 400 euros y que encima tenga que dar las gracias. Puede que todo esté mal pero hay que tender a hacerlo lo mejor posible en el entorno que uno tiene, sin resignarse ni dejar de aspirar a lo utópico.
¿Cree que se está perdiendo el trato cercano en la vida, el compartir cosas y que no se saca tiempo para hacer 'piña' dentro y fuera de las empresas como antes?
Lo cierto es que estamos muy tarados........Yo me subo en el autobús del pueblo gerundense donde resido (2.400 habitantes) y todo el mundo se habla, pero cuándo ocurre esto en el autobús, el tren o el metro en Barcelona, Sevilla, Madrid o Valencia. Sólo somos unos bultos peludos y cuando nos atrevemos a comentar algo con alguien se piensa que le vas atracar. Cada uno va o lo suyo, estresado y nadie es amable, la sociedad cada vez es más débil e individualista y como todo va tan rápido nos olvidamos de lo importantes que son las relaciones personales.
Imaginémonos a un joven bien formado, con varios máster y en busca de su primer empleo. ¿Cómo le recomendaría que actuase en una entrevista de trabajo para lograr su objetivo?
Lo primero que le diría es que en un mundo globalizado muchas entrevistas llevan aparejada disponibilidad para salir de su lugar de residencia. Nos guste o no, el trabajo a veces no está al lado de casa y hay que buscarlo fuera. No es que esté a favor de la globalización pero viajar, conocer y trabajar en otros países enriquece mucho. También, le diría que quien entrevista te puede dar el empleo por lo que transmites, tu actitud y tu manera de ser, ya que los conocimientos o idiomas se entiende que han pasado antes un filtro.
En sus múltiples conferencias habla de automotivación, proactividad, entusiasmo y comunicación interpersonal.....¿Cómo se puede cambiar ese quiero y no puedo que parece haberse instalado en muchos centros de trabajo?
Estamos en un mundo donde todo es urgente, a corto plazo y al instante y para lo demás no tenemos tiempo. La crisis ha derivado en muchos despidos y recortes y se ha instalado lo de trabajar mucho más que antes con muchos menos recursos. Tenemos mucha prisa y no llegamos a todo, con lo que cunde el desánimo y se pierden las ganas y la ilusión. Hay que propiciar los incentivos y la buena comunicación, porque si uno va 'chutado' al trabajo se deja la piel pero no lo hace si va 'hasta el coco' y todo hay que hacerlo ya.
Dígame algunas claves para para aumentar la felicidad y la satisfacción personal que conlleven luego actuar como un buen profesional y que deriven en que se salga del trabajo con una sonrisa de oreja a oreja....
Todo el mundo debe entender que lo más importante en la vida es lo que es realmente importante. Lo es la familia y un proyecto de vida con mayúsculas, pero como a veces vamos 'tan de cráneo' no nos damos cuenta. Se tiene mucho trabajo y problemas, pero si luego hay una buena relación con tu pareja, tus hijos, tus amigos y tienes aficiones, de aquí sacas energías y fuerzas para afrontar todo lo que caiga. Hay que dejar de quejarse y llorar todo el día, ya que las cosas son como son y no como nos gustaría que fueran. Debemos cambiar el entorno a partir de lo que nos encontramos, disfrutar y no pensar que todo en la vida es una mierda, valorando lo que es fantástico ya que también existe.
¿Cuáles deben ser las características de un buen líder para lograr que su labor derive en empatía entre quienes forman parte de su entorno laboral?
Muchas, pero si eres líder y tienes alguien a tu cargo la primera obsesión debe ser la de ayudarle a que sea mejor persona y mejor profesional. Si consigues esto tienes mucho ganado y los buenos resultados irán llegando, pero el problema es que muchos jefes no tienen este 'chip' puesto. En ocasiones, cuando se llega a un puesto de responsabilidad solo se miran los objetivos propios, los resultado y a partir de ahí los subordinados son un mero recurso para lograrlo.
¿Es un error pensar que si el jefe es buena persona y actúa como tal esta actitud impedirá que se le tome en serio o no se sigan sus directrices?
Ser buena persona no es lo único por que hay que tener capacidad para saber dirigir equipos, tener iniciativas y ser capaz de motivar para obtener resultados. Pero es verdad que estamos en un mundo tan 'tarado' que cuando alguien actúa de buena fe se lo comen, se duda de él o parece que es un blando. Todos los que hemos tenido algún jefe buena persona también hemos comprobado que ha sido duro y firme cuando tenía que serlo.
¿De qué forma se puede sustraer uno al constante bombardeo de corrupción política y económica y algunos tintes insolidarios que se reflejan ahora en la acogida refugiados?
Ante estos temas soy sensible por que todos de alguna forma contribuimos a fomentar estas actitudes corruptas aunque sea a otro nivel, como el que va un restaurante y come por su cuenta pero pasa la cuenta a la empresa o el que pide una factura sin IVA a un fontanero, ya que eso también es robar. Cada uno tiene bastante con cambiarse a sí mismo y hacer las cosas de la mejor forma que pueda. Respecto al tema de la inmigración no se puede mirar a otro lado y no es un tema de administraciones públicas que no llegan ya que todo el mundo, cada uno en la medida que pueda, debe ayudar a quienes más lo necesitan
Usted es holandés de nacimiento pero catalán de residencia y adopción y además da clases en dos universidades de esta comunidad autónoma. ¿Cómo percibe el tema del soberanismo y las posturas enfrentadas que genera?
Mis padres son holandeses y por ello no tengo una vinculación emocional con un territorio ni por una parte ni por otra, pero como espectador 'alucino' de como una cosa que hablando podría tener una solución más o menos aceptable para las dos partes se ha podido llegar a lo que tenemos. Se trata de un tema absolutamente alucinante por que existen vías para alcanzar un entendimiento, no se han utilizado y de ahí la situación actual.
¿Qué recomienda hacer cuando uno se mira al espejo y solo ve reflejado un rostro que carece del menor atisbo de sentido del humor?
Pensar en las muchas cosas fantásticas que tiene la vida, por que quien ha sufrido dramas familiares o problemas personales de salud difíciles de afrontar valora todo mucho más y el resto quizás no lo hacemos tanto. Uno tiene que ser consciente de que no puede ir a trabajar cada mañana diciendo que todo es una mierda y lo que hay que hacer es ser positivo, poner buena cara y tratar de contagiar felicidad con ella.
*Víctor Kuppers participará en un ciclo de conferencias tituladas 'Recuperar el entusiasmo', organizadas por el Banco de Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria (Caja España-Duero). Estas charlas, dirigidas a empresarios y autónomos, pretenden transmitir habilidades en el ámbito personal, profesional y directivo. Estará en Ponferrada el 27 de octubre. Más información en tu oficina de la entidad.
