Un viaje frustrado por una crisis empresarial
Riviera Maya, nueve días con siete noches para disfrutar de un merecido descanso tras los exámenes de febrero y con la mirada puesta en acabar sus carreras en junio. Ese era el plan de siete jóvenes estudiantes de la Universidad de León del 16 al 24 de febrero, frustrado por una crisis empresarial, la del grupo turísitico Orizonia que las dejó en tierra un día antes de partir rumbo a México.
Ellas son Beatriz, María, Nuria, Beatriz, Marina, Sandra y María; tienen entre 22 y 23 años y estudian diversas carreras en el campus de Vegazana. En este presumible último año de carrera decidieron hacer lo que la mayoría de los estudiantes, darse un viaje para conmemorar su amistad y el fin de sus estudios; el destino, la Riviera Maya por poco más de 1.000 euros (1.044 euros para ser exactos).
Su elección se corresponde con uno de los clásicos packs vacacionales que ofertan los touroperadores españoles en la zona, en su caso Solplan del grupo Orizonia, y que combinan las magníficas playas de la zona con el conocimiento de la cultura maya.
Una llamada el 15 de febrero poco después de las seis de la tarde -su salida de León era el 16 a las ocho de la mañana- hizo añicos su viaje soñado ya con las maletas echas. La aerolínea del grupo Orizonia, Orbest, no puede volar y con ella se quedan en tierra la alegría y las ganas de un viaje que se preveía único. “Fue un palo tremendo, además como nos avisaron menos de un día antes de irnos la decepción fue mayor”, nos cuenta Beatriz, una de las afectadas.
Lo único que nos consuela es que nos dijeron que hizo malo
No obstante se consideran casi “afortunadas” de que la crisis empresarial les haya pillado en España y no de viaje en México, donde varios grupos tuvieron problemas al dejarles tirados la empresa y a los que se hacían reclamaciones económicas desde los hoteles. “Lo único que nos consuela es que nos dijeron que hizo malo” comentan buscando humor a una incómoda situación de la que esperan al menos recuperar su dinero.
Resolución de la reclamación
Las afectadas han presentado las reclamaciones al consumidor y a la Junta de Castilla y León para ver si pueden recuperar su dinero y volver a intentar un viaje de estas características.
Su compra se realizó en una agencia de viajes de León, no vinculada a Orizonia, pero el servicio estaba prestado, viaje y vuelo, por filiales de la empresa en proceso de concurso de acreedores. La reclamación buscará un procedimiento de arbitraje en consumidores y si éste resulta infructuoso deberán acudir a la Justicia para reclamar el coste del viaje.
Los seguros del viaje no les cubren además estas cuestiones, ya que son de asistencia en viajes allí y ellas no han logrado viajar.
“Esperemos que si lo volvemos a intentar no nos vuelva a pasar” afirman sonriendo y decididas a que de alguna manera su viaje soñado se producirá.
