Morán pide a Mañueco que se repiense la “privatización” del servicio de los dos centros de menores públicos de León

Los trabajadores del Centro de Menores El Alba de la capital se han concentrado este miércoles por última vez ante el cierre que sigue negando Familia.

ILEÓN / ICAL

Los trabajadores del Centro de Menores El Alba de León, ataviados de negro en señal de “la opacidad de la Junta de Castilla y León” hicieron este miércoles su última concentración de protesta convocada por el comité de empresa de Sanidad y Familia e Igualdad de Oportunidades contra la reducción del servicio y los despidos que conllevarán el cierre del centro, “a pesar de que la Consejería de Familia asegura que no lo hay”.

El presidente del comité, David García, explicó que el cierre afecta a las dos unidades del edificio, el hogar cuna de urgencias de cero a tres años “un referente en la provincia y a nivel autonómico” y otra de cuatro a 18 años en el que hasta la fecha había diez niños que “a partir de mañana serán reubicados en otros centros privados”, ya que “la Junta está haciendo una privatización del servicio social público de menores vulnerables”.

David García puso de relieve que desde que se comunicase el cierre el 9 de enero, el comité ha pedido reuniones con la gerente territorial de servicios sociales de León, que en ningún momento les ha recibido, al tiempo que han solicitado explicaciones a la Consejería de Familia “sin que se haya producido ninguna comunicación”, así como el envío del informe técnico de conservación del edificio, ya que esta es la justificación de la decisión.

A partir de ahora, García señaló que el comité de empresa seguirá insistiendo tanto para tratar de que se revierta la decisión como para “saber cómo quedará el nuevo centro”. Del total de 18 trabajadores de la plantilla del Centro de Menores El Alba de León, el presidente del comité señaló que “los cuatro interinos serán despedidos”, mientras que “diez serán recolocados entre las Consejerías de Familia e Igualdad de Oportunidades y la de Educación y cuatro pasarán a la nueva unidad de El Alba”, que “será un chalecito”.

También asistió a la concentración de los trabajadores del Centro de Menores El Alba de León el presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, quien aseguró encontrarse a la espera de una respuesta del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, tras hablar con él ayer sobre el cierre tanto de este centro como de la Escuela Hogar Las Encinas de Ponferrada, ante lo que se comprometió a llamarle para trasladarle la decisión definitiva.

Para Morán, “la Junta está cometiendo un error brutal y la Consejería de Familia no puede ser tan insensible” tras unas decisiones tomadas en los últimos días con las que “parece que se están ensañando con León”. En este sentido, depositó su esperanza en que “no sean decisiones tomadas por los números”, ya que “sería mucho más grave todavía”.

“No se puede tomar una decisión tan a la ligera y no se puede decir que ya se ha dado solución a los niños en otros centros porque esto es un centro social que presta una atención especial”, comentó Morán, quien pidió “que sean razonables e inteligentes para poder rectificar cuando se equivocan”.

Por su parte, el secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, exigió a la Junta de Castilla y León que “rectifique en su decisión de cerrar el centro” y acusó al Gobierno autonómico de “mentir” cuando dice que no se va a cerrar “porque sí se cierra”, al tiempo que “se están produciendo despidos”.

Un “desmantelamiento de servicios públicos en la provincia de león que para Fernández es ”indigno, indecente y lamentable“ en ”unas agresiones contantes a la provincia“ y particularmente ”en un centro que presta una labor esencial con menores en situación de vulnerabilidad“ para ”privatizarlos y que sea una congregación religiosa la que se ocupe de dar los servicios“.

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