El turismo rural prevé una ocupación media de entre el 50 y el 60% al no existir puente festivo largo en Madrid y Castilla y León

Imagen de la Casa Rural Aguas Frías.

J.B.I / Ical

Los alojamientos de turismo rural de la Comunidad calculan una ocupación media de entre el 50 y el 60 por ciento este fin de semana y el siguiente, ya que aunque el martes y el jueves próximos son festivos existe el inconveniente de que no se disfrutará de un puente largo ni en Madrid ni en el propio territorio de Castilla y León, de donde procede la mayor parte de visitantes. “No es un puente como tal ni por asomo y nos lo están vendiendo así”, se lamenta el presidente de la Asociación de Empresas de Turismo Rural de Castilla y León, Luis Ángel Chico.

En este sentido apuntó que los escolares deben asistir a clase el miércoles y el viernes que se sitúan entre los festivos. “Teniendo en cuenta que los más importantes son los niños y que se da el añadido de tener exámenes, las previsiones se caen y son casi las normales de un fin de semana cualquiera. La mayor parte de casas y centros de turismo rural tienen pocas reservas para los primeros días de diciembre”, añadió.

Al respecto, sostuvo que no serán muchos los alojamientos que estén ocupados más de uno o dos días seguidos, aunque puede haber excepciones con una reserva mayor relacionada con paquetes turísticos conjuntos en las rutas del vino. “En esta especie de falso puente se pueden juntar familiares o grupos de amigos que por circunstancias no se van a ver en Navidad. Los únicos que han podido cogerse algunos de los días vacacionales pendientes y enlazarlos la próxima semana han sido los empleados públicos”, opinó.

Por ello, Ángel Chico, propietario a su vez de un hotel rural en la localidad vallisoletana de Benafarces, pidió que cuando se dé el caso de semanas del año donde sean festivos un martes o un jueves se puedan trasladar a un lunes y un viernes. “De no ser así, se produce un destrozo ya que no se puede hablar ni de puente ni de fines de semana largos, perjudicando las previsiones de ocio de los potenciales visitantes y de los negocios de turismo rural”, matuvo.

El futuro del sector

Por otro lado, el portavoz del colectivo autonómico de empresas de turismo rural se congratuló de que los últimos datos mantengan a Castilla y León como líder de este sector en España, concentrando el 15 por ciento de las pernoctaciones y el 19 por ciento de los viajeros, aunque matizó que “aún queda mucho por hacer”.

Así, tras la reciente clausura de la Feria de Turismo Interior (Intur) en Valladolid, valoró tanto los contactos que siempre se establecen como el trabajo realizado por la Junta en categorización de establecimientos, y de formación y concienciación de los empresarios a la hora de vender los productos existentes en paquetes turísticos con apoyo de las agencias de viajes, pero consideró necesario mejorar mucho la conectividad mediante las nuevas tecnologías en el mundo rural. “Los alojamientos y sus dueños podrán ser mucho más eficaces y trabajar a través de internet con rapidez si cuentan con mejores coberturas telefónicas, ya que todo ello es clave para seguir captando clientes y mercados”, argumentó.

Otra de las carencias que Ángel Chico detecta en el sector en Castilla y León y que no se logra superar desde hace años se centra en desarrollar “un mayor trabajo en equipo”, al no vender el turismo rural como una “marca común” que evite que “cada zona haga la guerra por su cuenta”, cuanto se trata de de un producto muy especializado e identificable en el mercado. “En esta Comunidad existe una gran diversidad con espacios naturales, patrimonio cultural y etnográfico, gastronomía, enoturismo o turismo activo. Hay que comercializarlo todo en un mismo paquete”, concluyó.

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