Los trabajadores de Alto Bierzo se sienten “engañados” ante el cierre de la minera
Los trabajadores de Alto Bierzo, perteneciente al grupo Viloria, manifestaron este jueves sentirse “engañados” por la empresa y por el Gobierno al conocerse que la empresa queda fuera del Plan del Carbón, al no poder optar a las ayudas ni al cupo de las térmicas por estar en proceso concursal. Una cuestión que supondría el cierre inminente de la minera el próximo 1 de enero de 2014, según apuntó el delegado de CCOO en el Comité de Empresa, Rubén Fernández, como podría ocurrir igualmente con CMC y Uminsa.
Fernández le trasladó en asamblea a los trabajadores la nueva situación de la empresa, cuando hace apenas unos días acaban de renovar un ERE por otros 250 días. “Llevamos más de un año en ERE y ya no tenemos casi ni paro ni trabajo, nos lo esperábamos pero no tenían que haber tardado tanto en decirlo”, afirmó uno de los trabajadores. “Nos sentimos engañados y defraudado”, añadió. A unos metros de él, Leandro, uno de los trabajadores de cielos abiertos que participó en la Marcha Negra del 2012 y que se siente “absolutamente decepcionado” porque “no he conseguido nada”.
A este respecto, el secretario regional de Industrias Extractivas de CCOO, Jesús Magadán, también lamentó que a día de hoy no se conozcan ni la ayudas ni los cupos y tampoco si tienen plan social las empresas que pudieran tener que cerrar ahora . “Los compañeros de Alto Bierzo llevan dos años de ERE en ERE, se les da un plazo y luego que más tarde y ahora cierre”, lamentó el responsable sindical, que exige una solución y “decirle a la gente la verdad”. “O este sector tiene un futuro con una dimensión o que a la gente se la deje de engañar”, añadió.
La empresa Alto Bierzo pertecene al grupo minero Viloria, propiedad del presidente de la Cámara de Comercio e Industria de León, Manuel Lamelas Viloria.
Con el delegado de la Junta
Tras la asamblea, un grupo de medio centenar de trabajadores se dirigieron hasta el Ayuntamiento de Bembibre, donde el delegado territorial, Guillermo García, mantenía una reunión con los alcaldes del Bierzo para explicarles la Ley de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio. Esperaron al fondo del salón de plenos municipal hasta que finalizó el encuentro para poder ser oídos por el representante de la Junta.
Tras recibir el permiso para intervenir, Rubén Fernández le trasladó la problemática actual del sector y, en concreto, de Alto Bierzo. Así, le explicó que la negativa de Industria a modificar la ley para que las empresas en concurso puedan optar a las ayudas y a los cupos que establece la resolución por garantía de suministro implica el cierre de esa empresa junto a CMC y Uminsa. “Cerraría el 75 por ciento de la producción de carbón nacional”, advirtió Fernández, que puntualizó que esas empresas están en esa situación concursal precisamente por falta de liquidez por no haber recibido las ayudas de este año ni del anterior.
Escucha el tenso momento en la web de Radio León-Cadena SER.
“¿Qué narices está haciendo el PP?”, se preguntó el responsable sindical, que pidió al delegado que de traslado de los problemas del sector minero y que pregunte “a la gente que nos está gobernado, que es del PP, por qué no se han recibido las ayudas”.“Si hace el favor de trasladarlo y entonces a lo mejor nos dicen que se ha modificado la orden ministerial y si van a poder las concursadas optar a las ayudas y si se va a quemar el carbón nacional”, señaló Rubén Fernández, que advirtió el la minería “está a punto de desaparecer, está en peligro de extinción”.
Invitación a los juzgados
La conversación entre Guillermo García y los mineros fue tensa y alcanzó su punto álgido cuando el delegado afirmó conocer los problemas del sector porque había trabajado durante años como asesor jurídico de una empresa manera. Unas declaraciones que 'encendieron' a uno de los mineros que le acusó de mirar hacia otro lado y recibir dinero por detrás en esos tiempos en los que llegaban muchas ayudas de Europa.
“¿Si lo quiere repetir en un juzgado?”, le invitó Guillermo García, que recibió como resignada respuesta por parte del minero: “¿En el juzgado? Pero qué me va a quitar ya si no tengo nada, tengo cuatro hijos muertos de hambre?”. Una respuesta que fue respaldada por los aplausos de los compañeros y con los que se puso fin al encuentro.
