La tormenta provoca inundaciones en la calle El Príncipe y Heriberto Ampudia
Calles inundadas, viviendas anegadas y cortes de suministro eléctrico es el rastro que dejó la intensa tormenta que cayó anoche sobre el municipio de San Andrés y que acabó con las ilusiones de las personas que habían organizado la quema de más de una decena de hogueras en el municipio. Ante la fuerza de la tormenta, y desde el primer momento, el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo activó el Plan de Emergencias que mantuvo operativos todos los servicios hasta bien entrada la madrugada y hasta que la situación se normalizó, efectivos dirigidos por los responsables de las concejalías de Policía y Protección Civil, Francisco Herrero, así como por la de Medio Ambiente y Servicios Generales, que dirige Noelia Álvarez.
Los mayores problemas se registraron en el barrio de La Sal, Paraíso Cantinas y en Trobajo del Camino, tal y como venía siendo habitual años atrás cuando se registraba alguna tormenta de esta magnitud, con gran cantidad de agua y granizo. El agua colapsó el paso subterráneo de la calle El Príncipe, en el barrio de la Sal, que quedaría abierto al tráfico durante la madrugada después de que los efectivos de Protección Civil se encargaran de achicar el agua. Lo mismo tuvieron que hacer en la Travesía de San Isidro y en Heriberto Ampudia. Además, hay que tener en cuenta que todo el agua que cayó en la zona alta del municipio, en el Polígono Industrial y la zona del Aeropuerto va a parar a las zonas más bajas, dónde se producen los mayores problemas. Por eso, Protección Civil estableció una zona de vigilancia permanente a la altura del cruce de la N-120, en la parte más alta de Párroco Pablo Díez. La Policía Local recibió numerosas llamadas también por filtraciones en viviendas en Corpus Christi.
Tras la tormenta de anoche, una vivienda situada en la calle de El Medio corre peligro de derrumbe aunque sus inquilinos se negaron a abandonar el inmueble a pesar del requerimiento realizado por la Policía Local. El Servicio de Aguas, a cargo de la empresa Aquona, trabajó también hasta la madrugada para solventar los problemas surgidos en el alcantarillado dada la intensidad de las precipitaciones y desde un principio desviaron el agua hacia los aliviaderos, lo que hizo que la situación de las calles mejorara ostensiblemente.
La tormenta también provocó inundaciones en los sótanos del edificio del Ayuntamiento que hizo que el Servicio de Limpieza tuviera que esforzarse para sacar el barro hasta altas horas de la madrugada. Tanto el concejal de Policía, Francisco Herrero, con la responsables de Servicios, Noelia Álvarez, agradecieron el esfuerzo de todos los operarios y efectivos de los servicios de emergencia y de limpieza de exteriores y de interiores que trabajaron hasta la madrugada para devolver la normalidad al municipio. Durante la mañana ha continuado el trabajo de los operarios del servicio de Limpieza para lavar las calles que aún tenían restos de barro de la tormenta.