“Todavía no he entendido la polémica de Tierra de Sabor”

Luis Carlos Fernández, gerente de la cooperativa LAR.

Isabel Rodríguez

Leche Lar nació hace algo más de un año en respuesta a una crisis del sector lácteo que, con precios “irrisorios” no cubría los costes. Ahora pueden sacar pecho después de que 2011 haya sido el “mejor año” de su historia con 17 millones de litros producidos. La calidad es su máxima y se enorgullecen de que la leche leonesa sea por ello tan demandada. En cuanto a la polémica surgida con la marca Tierra de Sabor, el gerente de la cooperativa lechera señala que fue “doloroso” porque se entendió mal.

El Pleno del Ayuntamiento de Valderrey aprobó el jueves la ubicación de la granja Lar en suelo rústico. ¿Qué supone esto?

Solo es un paso más en toda la tramitación administrativa, son pequeños pasos, todavía estamos a mitad de camino.

¿Resulta muy complicado, no?

Todo está muy burocratizado y cualquier trámite es terriblemente farragoso. En la situación en la que está el país, debería ser más rápido porque necesitamos inversión y proyectos nuevos que generen riqueza, ilusión y puestos de trabajo. Este proyecto nace del campo y no tiene ningún mecenas, aquí todo sale de los agricultores y de los ganaderos, es para fijar población en el medio rural y va a generar riqueza en un medio muy golpeado, por lo que debería ser una prioridad. A eces es frustrante meterte en todos estos trámites, pero es lo que hay.

Ni en nuestros mejores sueños esperábamos la aceptación que ha tenido la leche

Cuando el Ayuntamiento de Riego y algunas pedanías rechazan la puesta en marcha de vuestra explotación ganadera en Valderrey, ¿cómo lo recibís?

Esto es así, hay unos periodos para alegaciones y todo aquel que sienta que tiene un perjuicio o tenga alguna duda está en su derecho de hacerlo, así que yo no puedo recibirlo mal. Lo que tenemos que hacer nosotros es contestar de la mejor manera posible a todas las dudas y presentarlas ante la instancia correspondiente. Esto es un país con un Estado de Derecho y hay que respetar a todo el mundo. Nos movemos en la legalidad más estricta, si a nosotros un proyecto que hicieran cerca nos perjudicara o tuviéramos dudas también presentaríamos alegaciones, no nos parece mal.

Aun así, la leche solo lleva algo más de un año en el mercado y habéis conseguido una gran penetración además del reconocimiento de los consumidores.

Ni en nuestros mejores sueños esperábamos la aceptación que ha tenido la leche, ni la cifra de ventas tan elevada o el nivel tan amplio de conocimiento de la marca, pero también es verdad que publicitariamente nos hemos gastado hasta lo que no teníamos. Es raro que el sector primario invierta tanto en comunicación y más en León.

Es llamativa la aceptación de la leche, teniendo en cuenta que el precio del litro de leche no es de los más baratos del mercado.

Nosotros teníamos muy claro dónde queríamos estar, nuestro producto es de altísima calidad y no podía competir bajo ningún concepto con las marcas de bajo precio. El objetivo de esta comercialización directa al consumidor es que el ganadero tenga un margen que le permita vivir dignamente. Ese precio, de 0,79, que ahora debería ser más alto porque todas han subido, permite completar el sueldo de alguien que está trabajando 365 días al año y para quien no hay descanso. Eso es lo que nosotros buscábamos.

Seguís con nuevos proyectos, acabais de sacar el tapón de rosca.

Todavía no sabemos los resultados, pero era una demanda que tenía el consumidor, y en la hostelería era un problema no tener un envase con tapón.

También vais a ofrecer un producto especial para hostelería, ¿no?

Sí, es inminente, lo presentaremos a finales de marzo. Es un envase especial en el que pensamos que vamos a ser muy competititvos y con el que esperamos tener otro segmento de ventas importante. De todas formas, ya vendemos en este sector, sobre todo para aquellos que buscan calidad por encima de precio.

Nosotros no somos parte de la marca tierra de Sabor, solo somos proveedores de la leche que se va a envasar para esa marca

Hace unos días os vistéis envueltos en una fuerte polémica debido a la marca Tierra de Sabor. ¿Cómo surgió?

Para nosotros ha sido un tema muy frustrante y doloroso porque nos hemos visto envueltos en una polémica sin ser parte, sin buscarla y, a día de hoy, sin entenderla. Nosotros lo único que hacemos es vender leche para Gaza, una empresa que ha conseguido la adjudicación de la marca Tierra de Sabor y necesitaba un producto con una calidad muy por encima de la que marca la legislación vigente. Nosotros cumplíamos con esos estándares de calidad y estamos súper orgullosos de que leche de León esté en toda España. Lo que no entiendo es que haya personas que quieran que solo se venda en León.

Se llegó a pensar que Lar llevaría el sello de Tierra de Sabor

Nosotros no somos parte de la marca tierra de Sabor, solo somos proveedores de la leche que se va a envasar para esa marca. Creo que hubo desinformación o que hubo gente que no entendió lo que salió en la prensa porque en nuestro Facebook aparecieron comentarios de si íbamos a dejar de hacer Lar y poner el sello de la comunidad. Nuestra marca de leche es leche Lar y es de la única que podemos responder. Lo digo porque me han llamado periodistas para ver cómo va la comercialización de leche Tierra de Sabor, ¡yo qué sé! Es como si me preguntan por las ventas del queso Philadelphia de Kraft, a quien también vendemos leche.

La gente del campo es una maravilla, te dan mucho más de lo que tú a ellos, no tienen dobleces

¿Vendéis a muchas marcas?

Si, a Kraft, a Quesos Marsans de Valencia de Don Juan... y a empresas externas sueltas. Lo que necesitamos es vender y cuanto más mejor, siempre que nos paguen. Nosotros producimos 17 millones de litros anuales y tenemos que venderlos, además este es un producto perecedero que no puede quedar de un día para otro.

Después de esta experiencia, ¿es posible que vuelva el negocio del campo?

Es complicado, hoy es muy difícil ver incorporaciones a la agricultura y a la ganadería, a no ser la gente que se ha visto obligada por la crisis, pero alguien que se incorpore porque vea una rentabilidad o un medio de vida son habas contadas. A mí me entristece mucho porque yo soy hijo de agricultores y conozco el campo y me da pena porque al final llevo 11 años en la cooperativa y la gente del campo es una maravilla. Te dan mucho más que lo que tú les das a ello. Yo siempre se lo digo a la plantilla, somos unos afortunados de trabajar con la gente del campo porque es gente sin dobleces, el trato diario con la gente del campo es maravilloso. A mí me da mucha pena ver explotaciones que son buenas y podrían ser rentables y se tienen que abandonar porque la generación que viene detrás no quiere encargarse. Es muy triste ver pueblos abocados a desaparecer por esta razón.

¿Contra eso qué podemos hacer?

Agruparse en cooperativas, incluso agruparse entre cooperativas, que es lo que estamos luchando ahroa en hacer una organización de productores de vacuno de leche para concentrar la oferta y tener un poco más de poder de negociación. Este proceso tenía que haberse hecho mucho antes, como se hizo en Europa, pero aquí vamos con mucho retraso, al menos se ha empezado.

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