Los sindicatos de las empresas de telemárketing denuncian falta de desinfeccion y espacio de separación

Una oficina de Telemárketing. Foto: Janeb13 (Pixabay.com)

Jesús López de Uribe

Los sindicatos del sector del Telemárketing en León han tenido una tensa mañana, ya que la entrada de todos los trabajadores del turno de mañana del primer lunes del estado de alarma ha sido caótica y cada empresa ha reaccionado de forma diferente, “con una evidente desorganización y falta de previsión”.

Un sector, el de los teleoperadores, que agrupa a una docena de empresas en la provincia que dan empleo a entre cuatro y cinco mil personas, que ha recibido las críticas de las organizaciones sindicales por “el caos” en el que se está viviendo esta mañana ante incumplimientos, sobre todo, “en las condiciones de desinfección de los puestos de trabajo” y, en algunas de las compañías, en “la separación mínima de un metro”, según coincidían en remarcarlo los responsables provinciales de UGT, Francisco Infante, y el de Comisiones Obreras, Fernando Trigueros.

“Los problemas no se están dando tanto en los espacios de separación, aunque alguna empresa hay que no lo está cumpliendo y en otra con muchos matices”, explica Trigueros. Según algunos trabajadores en el caso de la separación de al menos un metro entre los trabajadores, en Extel, no se está cumpliendo nada de eso y en Transcom depende de las salas. “Pero es que en la mayoría de los casos lo peor es la deficiente desinfección, llegando incluso a decirles a los trabajadores que limpien su propio puesto de trabajo cuando se marchen, y esto no debería ser así”, según el responsable provincial de CCOO.

Lo mismo opina Francisco Infante, de UGT: “No se están llevando a cabo las medidas a tomar en este momento, que son bastante claras. Un metro de distancia de seguridad, que en el caso de estas empresas es un cubículo sí y otro no, y en cada cambio de turno una desinfección exhaustiva ya que hay que tener en cuenta que se trabaja con equipos informáticos que tocan varias personas”. Por ello, aunque reconoce que “sí se está haciendo a primera hora”, luego “entre turnos no se cumplen esas medidas mínimas necesarias de desinfección” y anima a las secciones sindicales de las compañías a “realizar demandas a la autoridad competente de Seguridad Laboral”.

Empleados a casa por distintos motivos

Otras de las noticias que corren en el sector del Telemárketing leonés son el tratamiento del exceso de personal en las salas y las medidas que han tomado las compañías. “Es todo muy caótico, cada una hace lo que le viene en gana”, explican desde los sindicatos.

La falta de una patronal provincial en este sector complica conocer la situación de forma rigurosa. En el caso de Plus Contacto, algunos empleados informan de que se ha producido un ERTE, un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. En el caso de otras empresas han ofrecido vacaciones ya que la opción del teletrabajo, que en algunos casos se da, no está siendo adoptada por ahora. “Hay muchos matices en este sentido, algunas, pocas, sí, pero no todos los trabajadores”, apunta Trigueros de UGT.

Según un comunicado de Telemark, “debido a que se han priorizando perfiles para servicios de emergencia, y por razones extraordinarias ajenas” a la compañía, no ha podido conseguir el cien por cien de conexiones para todos sus trabajadores, con lo que calculan que se realizará “escalonadamente en los sucesivos días”.

“También han explicado algunas empresas que tienen problemas de protección de sus bases de datos según la ley con el teletrabajo”, manifiesta Infante de UGT. Sin embargo critica: “Es un poco extraño que los empleados del sector de la banca, con datos mucho más sensibles, sí puedan teletrabajar porque sus VPN (una conexión de punto a punto que no puede ser interceptada) sí funcionan bien y en una empresa de teleoperadores, que es una oficina entera en teletrabajo, no; es algo que las compañías tienen que reforzar y mejorar, sobre todo por la salud de miles de trabajadores”.

Una contagiada en la ponferradina Teleperformance

De lo que sí informan los sindicatos es de que una empleada de la oficina en Ponferrada de la empresa Teleperformance, la más grande de este sector de telemarketing en la capital del Bierzo, ha comunicado que “ha dado positivo en covid-19. Esto ha provocado el ”lógico nerviosimo“ entre los empleados de la misma, por lo que ”la exigencia de que se cumpla la distancia mínima y una desinfección a fondo es absolutamente necesaria y vital“.

Las autoridades sanitarias se han mostrado muy preocupadas con los cumplimientos de Salud en estas empresas, y han solicitado a los sindicatos su colaboración para informar, y en el caso necesario, denunciar, las malas prácticas que se pudiera estar realizando en la separación entre personas y en la desinfección. Las empresas, mientras tanto, están decidiendo qué medidas tomar con las plantillas en estos momentos, y las circunstancias pueden cambiar a final de la jornada con la llegada de los nuevos turnos de trabajo.

Al menos Telemark en su comunicado interno sí tiene palabras buenas para sus empleados. “Aprovechamos para agradecer la implicación y el ejercicio de responsabilidad que están realizando todos nuestros trabajadores en esta grave situación. Sin duda, vosotros sois el recurso más importante con el que contamos y del que nos sentimos muy orgullosos”, indicó en el mensaje enviado este domingo a su plantilla.

Un sector de más de 80.000 trabajadores en toda España

La Federación de Servicios de la Unión Sindical Obrera (FS-USO) denuncia en una nota de prensa “la completa omisión de las empresas de contact center en el desarrollo e implementación de las medidas necesarias para evitar la propagación del Covid-19 entre sus trabajadores. El sector emplea en España a más de 80.000 trabajadores”.

Los contact center son empresas con una alta concentracion de trabajadores en espacios cerrados donde la media de plantilla de cada centro de trabajo oscila alrededor de los 500 trabajadores, “lo que los convierte en un colectivo potencialmente susceptible de sufrir una alta propagación del virus, obligando por tanto a las empresas a extremar las medidas de protección en cuanto a la seguridad y salud de los mismos. Sin embargo, estas medidas no se están desarrollando e implementando”, explica Pedro Ríos, secretario general de FS-USO.

Estos incumplimientos se están materializando en diversas prácticas empresariales como la inexistencia, en gran parte de estas empresas, de un protocolo de actuación ante la pandemia, y, en aquellas donde existe, este es inadecuado y no está consensuado con la representación legal de los trabajadores.

Además, USO ha podido confirmar la ausencia o insuficiencia de medidas de acción directa enfocadas a evitar el contagio como pueden ser la instalación de dispensadores de gel desinfectante en proporción al volumen de plantilla; la desinfección y limpieza adecuada de los puestos de trabajo; el uso individualizado de dichos puestos de trabajo y de las herramientas de trabajo como son los cascos de atención, teclados o ratones, así como el establecimiento de una distancia mínima adecuada entre trabajadores.

Por otro lado, los trabajadores no están recibiendo una adecuada información sobre el Covid-19, cómo evitar su trasmisión, normas de higiene o el protocolo a seguir, entre otros.

“También desde USO queremos resaltar especialmente la actitud empresarial en cuanto al fomento del teletrabajo, ya que, siendo una recomendación del gobierno, las empresas del sector han hecho oídos sordos a la misma, existiendo una total falta de promoción y desarrollo del mismo. Recordemos que el contact center es un sector totalmente viable en cuanto a su aplicación puesto que no es necesario una prestación presencial respecto al cliente y donde desde un punto de vista técnico es completamente factible”, reivindica Ríos.

USO denuncia y lamenta la enorme irresponsabilidad de las empresas del sector de contact center, que han antepuesto los intereses mercantiles a la seguridad y salud de los trabajadores acentuando su vulnerabilidad y cerrando los ojos a la situación y a las consecuencias derivadas del Estado de Alarma decretado por el Gobierno.

Por ello, desde USO exigen a las empresas el cumplimiento inmediato y estricto de las recomendaciones de las diferentes Administraciones, organismos y entes públicos para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores y del conjunto de la ciudadanía.

CSIF denunciará a Konecta en Valladolid si no cumple las normas contra el Covid-19

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Valladolid emprenderá acciones legales contra la dirección de la empresa Konecta, si mantiene su actitud y no toma medidas para salvaguardar el riesgo de contagio de coronavirus entre sus trabajadores, tomando las medidas de prevención y protección necesarias, conforme a las directrices y órdenes del Gobierno. Asimismo, insta a las administraciones a que intervengan, para que la empresa cumpla con las medidas de actuación que se exigen.

CSIF explica en un comunicado enviado a los medios de comunicación que, a pesar de la reunión celebrada el domingo entre dirección y representantes sindicales, en la que se informó de diversas medidas de prevención que iba a tomar la empresa, la realidad -al menos en el centro de Valladolid- es que “no se ha hecho nada”. Ni se han establecido distancias de seguridad en los puestos, ni parece que se han llevado desinfecciones adecuadas del mobiliaria y materia que se utiliza, ni se están dando material de protección (geles, guantes, cascos personales), o tampoco se está implantando el teletrabajo.

CSIF considera “imperdonable e incomprensible”, que a estas alturas de la emergencia sanitaria que vive España, un grupo empresarial como Konecta, que en Valladolid cuenta con unos 1.800 empleados, en la jornada de este lunes siga sin tomar medidas de prevención adecuadas. “Es una irresponsabilidad, que puede provocar una propagación de la infección por Valladolid, no solo entre los trabajadores, sino también a sus familias y entornos”.

Además, CSIF denuncia que la empresa trata de salvaguardar sus intereses económicos, y solo pretende resolver la situación a costa del perjuicio de los propios trabajadores, a los que se les insta a coger vacaciones o excedencia. Incluso, lamenta la sección sindical de CSIF, la empresa dice que no se tomarán represalias contra el empleado que no trabaje, pero que se le descontará el salario.

CSIF insiste en que, si la empresa no es capaz de encontrar soluciones a las exigencias de prevención que ha marcado el Gobierno, y que son de obligado cumplimiento, debe cerrar sus centros de trabajo.

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