Silencio y olvido de la junta con los despedidos del Ecyl
El ejecutivo de Juan Vicente Herrera ha criticado duramente al Gobierno de Rajoy por no dialogar con el 'amenazado' sector de la minería, pero no ha tenido tiempo de sentarse a dialogar con los 300 despedidos del Ecyl en Castilla y León (52 en León) que deja las oficinas de empleo y la atención a los desempleados a la mitad de la plantilla a partir del 30 de junio. No es que no haya accedido a entrevistarse desde hace un mes que se les fue entregada la carta de despido o a negociar la posibilidad de dar marcha atrás en la decisión de despedir a este colectivo, sino que ni siquiera han salido a explicar claramente por qué la Junta prescinde de estos empleados públicos en el momento que más parados hay inscritos en las oficinas del Ecyl, 229.000, en León 44.000.
“La hipocresía de los dirigentes políticos de la Junta llega hasta tal punto que siguen insistiendo en que nos mandan al paro por falta de asignación presupuestaria, cuando no tienen la valentía de reconocer que tienen ya 'preparados' 12 millones de euros para 'gratificar' a las empresas privadas con ánimo de lucro (agencias de colocación y empresas temporales de empleo) por los contratos que logren captar en el mercado laboral, además del porcentaje que se quedarán de cada nómina de estos trabajadores”, denuncian los trabajadores en un comunicado, en el que aseguran que el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, tiene encima de la mesa de su despacho hasta 26 solicitudes de homologación de estas empresas privadas de colocación.
“Estas empresas que buscan hacer negocio fácil con los parados no irán a las poblaciones pequeñas donde actualmente hay oficinas del Ecyl, con lo que los agravios entre los desempleados de las ciudades y las zonas rurales serán más patentes”.
