Sigue sin éxito la búsqueda del agresor de Boñar en alrededores, carreteras y canales de riego
ACTUALIZACIÓN
La Guardia Civil mantiene activa pero sin éxito la búsqueda del supuesto agresor del ataque sufrido la mañana de ayer, miércoles, por una vecina de Boñar de 39 años, que permanece ingresada en estado crítico en el Hospital de León, según la información más reciente facilitada al respecto por fuentes oficiales.
“Parece que se lo hubiese tragado la tierra”, han declarado fuentes oficiales a este periódico. El dispositivo desplegado, con perros de búsqueda de la Unidad Canina de Zamora y un helicóptero que controla la zona desde el aire, no ha obtenido ninguna respuesta por el momento. La zona de rastreo se centró durante las primeras horas de la investigación en Puente Villarente, lugar donde fue localizado el vehículo del supuesto agresor, y Arcahueja, localidad donde según han declarado algunos vecinos de la zona fue visto por última vez, en una cafetería.
Debido a la frustración de la búsqueda, los agentes han ampliado el rastreo a otras localidades vecinas y se encuentran en este momento realizando controles de carretera, en la N-601 y otras vías secundarias. Además, se baraja la posibilidad de que el agresor pudiera haberse precipitado a un canal de riego, a pesar de que en esta época del año bajan con poca cantidad de agua, por lo que especialistas están buscando en los canales de alrededores.
La agresión
La mujer fue encontrada a las 9.45 en la calle Luis Guardo, donde reside, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno y trasladada en helicóptero al Complejo Asistencial de la capital. Vecinos de Boñar explicaron a Ical que la víctima, madre de un niño de corta edad y una bebé, volvía a casa después de dejar al pequeño en el colegio y fue entonces cuando el hombre, que regenta un negocio próximo a la vivienda de la mujer, le habría atacado. Otras versiones apuntan a que se habría producido una pelea previa entre ambos, extremo que no se ha confirmado. El suceso ha provocado consternación en Boñar, donde también se apunta a que el agresor podría sufrir algún tipo de trastorno mental del que estaría diagnosticado.
