Cientos de leoneses se suman en Madrid a la manifestación por los servicios públicos
El número ya es significativo. Día 15, el mismo que cuando empezó el movimiento 15M, la primera reacción ciudadana en masa contra los recortes del Gobierno, en aquel momento -mayo de 2011- protagonizados por el Partido Socialista. Este sábado, la concentración está convocada por los sindicatos y organizaciones sociales que integran la Cumbre Social en un clamor a favor de proteger los servicios públicos.
Desde León han partido a primera hora varios autobuses fletados por cada sindicato participante. Tienen prevista la llegada sobre las 10 de la mañana a Madrid. Allí se dirigirán hasta Nuevos Ministerios, desde donde sale la columna de la que forman parte junto a los procedentes de Galicia, resto de Castilla y León, Asturias, Aragón, Cantabria y Euskadi. Un segundo grupo -de Andalucía, Extremadura, Murcia y Castilla-La Mancha- recorrerá desde Atocha el Paseo del Prado y Recoletos. La tercera -Cataluña y Comunidad Valenciana- atravesarán la calle Goya. Las tres marchas confluirán en el Paseo del PRado junto a las diferentes mareas -llegadas también de otros puntos de la ciudad-: la verde (Educación), la blanca (Sanidad), la naranja (Servicios Sociales y Dependencia), la violeta (asociaciones de mujeres) y la negra (servicios públicos en general).
Los sindicatos esperan una respuesta mayoritaria en la primera gran concentración después del verano, una cita que marca el inicio de lo que desde algunos sectores se prevé como un “otoño caliente” y cuya primera incógnita se centra en el posible rescate de España. “La gente va a salir a la calle para rechazar unas medidas que ocasionan más precariedad y ninguna solución”, explica el secretario de UGT en León, Arturo Fernández.
El gobierno popular lleva con las manifestaciones a cuestas prácticamente desde que tomó posesión de la presidencia a la que le aupó una mayoría absoluta en las elecciones generales. “Que tenga la mayoría absoluta no le da permiso para gobernar a espaldas del pueblo y por decreto”, critica Fernández. “Todas las medidas que se han aplicado son malas para los trabajadores y la sociedad, ayudan a los más ricos, al gran capital y a la banca, por lo que la política es discriminatoria”, explica.
La manifestación expresará una sensación de hartazgo por “pagar una crisis que no han provocado los ciudadanos”, pero también pedirá al Gobierno que cuente con los ciudadanos y teste a través de un referéndum las reformas que está llevando a cabo, por no haberlas incluido en su programa eletoral. “Es un insulto decir que eso no nos perjudica, si un presidente toma estas decisiones ha de explicar las consecuencias reales”, comenta el secretario del sindicato CSIF-León, Hipólito Riesco.
Riesco incide además en la 'demonización' que se intenta realizar de los empleados públicos. “Se escuchan críticas contra el desempeño profesional de los funcionarios, de que sobran o no cumplimos con nuestro deber, estamos hartos de esa demagogia”. Y añade: “Si se recortan los servicios públicos, los primeros perjudicados son los ciudadanos”.
La concentración, con el lema '¡Vamos! Quieren arruinar el país, ¡hay que impedirlo!', terminará en la plaza de Colón con un acto final en el que participarán los secretarios generales de los principales sindicatos y una personalidad de prestigio social leerá el manifiesto.
