Ruido para hacerse oír en la antesala de la reunión con la patronal

Con la determinación de quién ya no tienen nada que perder, los trabajadores de Iban Hermanos han llevado a cabo este miércoles su cuarta jornada de huelga desde que se anunció el cierre de la empresa. Pancarta en mano y haciendo ruido se han manifestado a las 11.00 horas frente a la planta de Renault en el Alto del Portillo, para celebrar una marcha de protesta hasta la rotonda del Carrefour.

Casi un kilómetro y medio de gritos y pitadas para hacerse oír y demostrar que no se van a rendir tan fácilmente.

Las negociaciones con la patronal se reanudarán en la reunión que tendrá lugar este miércoles a las 17.00 horas y en la que esperan sacar algo en claro y que se tomen en cuenta sus reivindicaciones. “La verdad es que las negociaciones se ven muy

El objetivo principal es el pago de las cuatro nóminas que les deben. “Lo primero que vamos a exigir son los salarios”, han confirmado. Igualmente han de sumar a sus peticiones “la rescisión del contrato y que nos readmitan en la empresa”.

Las esperanzas de los 40 empleados están depositadas en la reunión de este miércoles. “Esperamos que sea positiva”, han declarado. Sin embargo han asegurado que “de momento las negociaciones están muy oscuras”.

En cuanto al futuro de la empresa Renault en León, han manifestado que “aun no se conoce a nadie que quiera asumir el control en la ciudad”. No obstante, la duda podría quedar resuelta en los próximos encuentros.

Según han expresado, si las contactos no llegan a buen puerto, la solución final se tendrá que imponer en los juzgados. Los trabajadores contemplan la posibilidad de continuar con las negociaciones la semana que viene. “Estamos a expensas de lo que ocurra esta tarde”, han dicho.

De no llegar a un acuerdo pronto, el cierre definitivo de Iban Hermanos será la próxima semana.