Rosa Valdeón justifica triplicar la tasa de alcohol por mezclar ansiolíticos y dos cañas
La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón, ha ofrecido este sábado explicaciones públicas tras conocerse un incidente de tráfico ocurrido este viernes y que fue denunciada por superar la tasa de alcoholemia al volante. La política zamorana, médico de profesión, no ha aunciado su dimisión, sino que ha dicho que antes de comunicar ninguna decisión quiere hablar personalmente con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, para que conozca en persona su versión, si bien ha aseverado que va a ser “coherente”. “Voy a ser coherente con lo que he dicho siempre”, ha insistido.
“No tengo nada que ocultar, quiero contarlo” aseguró al iniciar su comparecencia la número dos de Juan Vicente Herrera. “Esta comparecencia se debe a un error, o a una imprudencia” ha iniciado sus explicaciones la política zamorana que ha explicado diversas circunstancias personales que motivan la ingesta de medicamentos, ansiolíticos en concreto. Asegura que su viaje de Madrid a Ávila transcurrió “con absoluta normalidad y asegura haber estado muy ”sorprendida“ cuando la paró la Guardia Civil por causa del golpe que tuvo contra un camión del que no se dio cuenta en su viaje, y que motivó la parada de la autoridad. ”No he sido consciente para nada“ de su golpe al adelantar un camión.
Tras realizársele la prueba de alcoholemia, en la que triplicó la tasa máxima permitida al volante, aseguró a la Guardia Civil que estaba “cansada” por el viaje y en el que prácticamente no había comido, y achaca la tasa a la ingesta de ansiolíticos. En una parada había tomado un bocadillo y dos cañas de cerveza. Asegura que no tuvo sensación de sueño en ningún momento.
“Disculpas a todos los que les haya podido suponer un problema” ha asegurado la política que ha reconocido que en los últimos tiempos ha sufrido un alto nivel de estrés por cuestiones profesionales y personales. “Está siendo un día muy duro” y ha remachado con “tampoco me voy a echar para atrás” y “explicaciones las que necesiten”. La zamorana sí que ha negado de forma taxativa ir a alta velocidad en el recorrido que realizó. Algunas informaciones apuntan a que circulaba a una velocidad de 170 kilómetros por hora.
Sobre su dimisión, asegura que “el error lo asumo” pero que no comunicará su decisión sobre una posible dimisión hasta hablar personalmente con el Presidente de la Junta, “tengo tomada una decisión pero hasta que no hable con el presidente no lo voy a decir”. Asegura que será “coherente” con sus posiciones políticas de pedir responsabilidades a los demás.
“He defendido siempre que los políticos tenemos un deber de ejemplaridad, y por eso estoy aquí. Lo asumo perfectamente. Ahí he sido muy clara en otras ocasiones. A veces recibes apoyos de personas, que dicen que qué tiene que ver la vida personal con la política, pero no es eso. Yo puedo entender o consolarme, o intentar ser que humanamente me entiendan, pero el error lo asumo. Lo tengo que asumir”, ha señalado.
El 'incidente'
La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León fue 'cazada' al volante en la tarde-noche de este pasado viernes superando la tasa de alcohol permitida. Según adelantó La Opinión de Zamora, la Guardia Civil la retuvo en la tarde noche del viernes a la política cuando circulaba a la altura de Morales de Toro (Zamora).
Este mismo medio afirma que Valdeón se habría visto envuelta minutos antes en un incidente en el kilómetro 118 de la A-6 ocurrido en la provincia de Ávila cuando, realizando una maniobra, rozó la rueda delantera de un camión obligando al conductor del mismo a rectificar su trayectoria para evitar volcar.
Después de este incidente, Valdeón siguió conduciendo sin detenerse. Por esta razón, según las mismas fuentes, el conductor del camión presentó denuncia por el incidente, afirmó que un vehículo casi había colisionado con él en un adelantamiento y que tuvo que frenar para evitar un golpe, que le pitó y dio las luces, pero que el otro vehículo no se paró.
A partir de ahí, varios coches de la Guardia Civil siguieron la pista al vehículo que conducía Valdeón, pero no lo detuvieron debido a la velocidad que circulaba. Hasta que en un control de la Benemérita en la rotonda de acceso a la localidad de Morales de Toro, fue interceptado. Allí, la Guardia Civil le dio el alto a la vicepresidenta, que fue posteriormente retenida al comprobar quesuperaba la tasa de alcoholemia permitida por la ley. En el control, Valdeón dio 0,77 en la primera prueba y 0,72 en la segunda, cuando los máximos permitidos son de 0,25 mg/l en aire espirado y 0,5 g/l en sangre.
