Los acampados advierten de que no se irán
Los acampados leoneses se muestran decididos a seguir firmes con la actitud #nonosvamos. Sin embargo, ni siquiera ellos mismos tienen en claro qué rumbo tomará la medida, luego de la decisión de la Junta Electoral Central de no permitir las acampadas mañana sábado y el domingo, día de elecciones.
Desde las primeras horas de esta mañana, insisten en que su intención es que la protesta continúe por cauces pacíficos: “Tendremos especial cuidado en que no haya ninguna pancarta con cosas relacionadas a voto en blanco, #nolesvotes, etc y no se usará megafonía ni se convocará asamblea general”. Pero dicen también que se quedarán allí, sea en la forma que sea.
“No sabemos bien si somos una manifestación, una concentración o qué. Pero nos vamos a quedar aquí. Si dicen que tenemos que quitar las tiendas, pues las quitamos, no pasa nada. Pero el pueblo permanecerá aquí reunido hasta el domingo, por ejemplo, en grupos pequeños”, indicó esta mañana uno de los integrantes del “grupo de resistencia cívica”.
Pero por las dudas, han sumado un ítem más a la lista de cosas que necesitan: personas con conociemientos de derecho. A lo largo de toda la jornada de hoy, convocarán a abogados y otros profesionales para que pongan sus conocimientos al servicio de la protesta.
¿Desalojo?
La decisión de la Junta Electoral Central de prohibir las concentraciones durante el fin de semana ha abierto un nuevo interrogante: qué decisión tomará el Gobierno sobre un posible desalojo.
El Subdelegado del Gobierno en León, Francisco Álvarez, ha anticipado esta mañana que están a la espera de lo que finalmente decida el Ministerio del Interior.“Vamos a ver qué es lo que interpreta el Gobierno y las decisiones que se toman”, ha dicho esta mañana durante la presentación de un nuevo sistema de semáforos para ciegos instalados en la Capital.
La asamblea general de ayer
Segundo día de la acampada frente al edificio de Caja España en la capital, y el movimiento del 15-M sigue haciéndose un hueco en la campaña electoral de las municipales y autonómicas. Los mensajes son los mismos y los gestos de los 'indignados', también: más democracia participativa y menos mercados.
En torno a 250 personas, según la Policía Local, han escuchado durante esta tarde a los desencantados que uno a uno han ido hablando, micrófono en mano, desde las escalinatas del edificio. “Tenemos que romper este muro de silencio que nos tiene apalancados durante más de 25 años”, aseguraba un funcionario entre aplausos, que ha criticado entre otras cosas el “derroche” que supone los organismos paralelos como fundaciones y entes públicos que “se llevan hasta el 30% del gasto”.
Denuncias en algunos casos aplaudidas y en otros abucheadas, como ha sido el caso de una mujer que ha culpado a los inmigrantes de la situación que atraviesa el país y que ha despertado los pitidos de los protestantes de todas las edades que se agolpaban en una plaza a rebosar.
El reparto de octavillas y un coche con megafonía son las herramientas con las que cuentan los manifestantes para difundir su mensaje en todos los rincones de la ciudad, donde han abogado en la jornada de hoy por “un cambio en la conciencia social y en la clase política”.
Sus reclamos son la reforma de la Ley Electoral, permitir las listas abiertas y que los gobiernos actúen con transparencia.
En Ponferrada
Más voces anónimas han seguido sumándose a este movimiento, que ha prendido su mecha también en otras localidades de la provincia. En Ponferrada este jueves se han concentrado alrededor de medio millar personas en la plaza del Ayuntamiento para manifestar su descontento con la actual situación política y económica.
