¡Al rico helado!

Daniele, propietario de Holy Cow, prepara un helado.

Marta Cuervo

Hace unos cuantos otoños, Daniele, un peregrino de nacionalidad italiana que se encontraba en pleno Camino de Santiago, se enamoró de León a su paso por la ciudad. ¿Quién iba a decirle que, seis años más tarde, dirigiría en la capital leonesa su propio negocio?.

Ahora, su heladería Holy Cow lleva más de nueve meses abierta. ¿La razón por la cual ha elegido León? Daniele lo tiene muy claro, quería que su heladería se encontrase en medio del Camino que le hizo vivir “experiencias inolvidables”

No había trabajado nunca como heladero en Italia pero aprendió la técnica artesanal de hacer helados en su época de estudiante en Alemania, “de un italiano amigo de la familia” comenta.

Daniele es un chico de mundo. Ha vivido en muchos países, como Alemania, Australia, Irán, Dubai, e Irlanda. En Italia trabajó como técnico en el sector de la piedra, con mármol y granito. “No tenía mucha libertad para mí mismo porque estaba siempre de viaje, no disfrutaba de una vida privada y lo dejé”.

Italia es el país de los helados, allí se toman en todas las épocas del año y a cualquier hora. Según el joven, “en León cuesta un poco más, la cultura es un poco diferente”. Pero, aún así “son más golosos los españoles que los italianos”, añade.

Él mismo hace los helados con los mismos ingredientes que utilizaba en Alemania. “Utilizo productos italianos que me exportan del país, excepto la fruta, siempre fresca, y la leche que las compro aqui”.

El sabor más raro, el de higo, que es además una novedad. El más demandado, el de chocolate negro. “A mí, los que más me gustan son los sabores clásicos, el de limón o avellana”, confiesa Daniele.

“Vendemos muchos, a los leoneses les gustan los helados”, señala. Pero Holy Cow no solo se dedica a los helados, otras de sus especialidades son el café y el chocolate, ambos de origen italiano. Además, en su carta también se incluyen zumos naturales, smoothies y copas de helado.

Otra de las opciones que ofrece la heladería, situada en la calle Serranos, número 2, es el helado para llevar de litro o medio litro, para “degustarlo en tu propia casa”.

“El cliente puede elegir el helado de todas las bolas que le apetezca y de diferentes sabores”, apunta Daniele, explicando que cada bola de helado cuesta 1'30 euros.

Etiquetas
stats