Redescubrir la Catedral desde su propio cielo
Admirar León a vista de gárgola dejará de ser una quimera gracias a una plataforma, situada a 35 metros de altura, que permitirá pasear por el tejado de la catedral y redescubrir el templo desde su propio cielo.
El cabildo catedralicio planea abrirla al público el próximo año y, a la espera de conseguir financiación, ha enviado el proyecto a la Junta de Castilla y León, que deberá dar el visto bueno a esta iniciativa, que ya se puede disfrutar en otras seos como las de Sevilla, Santiago de Compostela y Milán.
Fuentes del cabildo han señalado que se requeriría una inversión mínima, ya que sólo sería necesario adecuar los accesos, así como habilitar unas barandillas de seguridad en la pasarela metálica que se colocó en las cumbres del tejado hace dos años, cuando se rehabilitaron las cubiertas y el hastial sur.
La primera parada de la visita se situaría a la altura del segundo nivel de vidrieras del templo, en la cubierta sobre el claustro, a la que se llega por una estrecha escalera de caracol.
Una nueva escalera de caracol conduce directamente al tejado, desde donde pueden apreciarse una panorámica del templo y de la ciudad hasta ahora conocida por muy pocos.
El paseo abre la posibilidad, inalcanzable desde el suelo, de “acariciar” los pináculos que rematan el entramado de contrafuertes y arbotantes que mantienen el edificio en pie y de mirar a los ojos a la multitud de figuras humanas y de monstruosas criaturas de piedra que pueblan las alturas de la catedral.
Y, además, para los que no sufran de vértigo, los balcones de los hastiales ofrecen una inmejorable perspectiva del trazado de la muralla romana, de la antigua y la nueva ciudad de León y de algunos de sus monumentos más emblemáticos, como el Palacio de los Guzmanes, la basílica de San Isidoro y el edificio Botines, de Antonio Gaudí.
Dada la altura y lo angosto de los accesos y de los lugares acondicionados para el paso, las visitas no estarán permitidas a niños y personas con movilidad reducida.
El clima será otro factor determinante para que se puedan llevar a cabo las ascensiones, que se programarán dos o tres veces al día de junio a septiembre en horario diurno.
Tendrán una duración aproximada de 60 a 75 minutos y un precio que rondará los diez euros.
La propuesta del cabildo destaca que el recorrido por el tejado de la catedral es una “óptima alternativa” para visitar el templo sin perturbar el culto.
Esta iniciativa se sumará a otras promovidas por el proyecto cultural “Sueño de la luz”, que impulsa la conservación de la catedral leonesa a través de un convenio suscrito entre la Junta de Castilla y León, el cabildo catedralicio y Caja España en 2005.
Entre las actividades puestas en marcha por el “Sueño de la luz” destaca la plataforma que se eleva en la nave central a la altura del rosetón de poniente, desde la que se contemplan las vidrieras con una cercanía inusual y se consigue una visión diáfana del interior del templo.
Con vértigo o sin él, caminar por encima de la catedral ayuda a “dejar abajo” las preocupaciones del día a día y a sumirse en la calma de este cielo de tejas y piedra, que solo se ve interrumpida por el tañido de las campanas.
