Recortes en trenes y el empujón al AVE marcan el año en las infraestructuras
La reestructuración de los servicios ferroviarios de media distancia generaron un gran malestar durante la primera mitad de 2013 en Castilla y León, aunque la Junta y el Gobierno se comprometieron a que ninguna localidad se quedaría sin transporte público. La Comunidad estrenó 40 kilómetros nuevos de autovías, logró el acceso universal a internet de banda ancha y fue uno de los primeros territorios en tomar medidas contra la problemática de los desahucios.
De nuevo, la escasez de recursos públicos marcaron las políticas de la Junta y el Ministerio de Fomento en materia de infraestructuras. La búsqueda de la máxima eficiencia dirigió la gestión del transporte ferroviario que une un gran número de localidades con las principales ciudades de Castilla y León. Renfe sustituyó algunos trenes de media distancia por otros servicios de largo recorrido y redujo frecuencias y paradas ya que existían 270 apeaderos con menos de tres viajeros al año, lo que a las arcas del Estado le suponía un desembolso de 500.000 euros.
También, la Junta ha continuado con la reorganización del transporte de viajeros por carretera. Por un lado, ha reordenado el servicio de Transporte a la Demanda, que comenzó a desplegarse en 2004, con cambios en los horarios y frecuencias para adaptar la oferta a la demanda real, en un contexto protagonizado por la optimización de los recursos públicos. Además, ha explorado las posibilidades de que usuarios del transporte escolar y a la Demanda compartan autobús. Sin embargo, los ajustes no afectaron a las 811 rutas que dan servicios a más de un millón de habitantes.
Asimismo, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente trata de asegurar una gestión “más eficiente” del transporte de viajeros por carretera en Castilla y León, que cuenta con 2.200 rutas regulares con 1,7 millones de expediciones anuales. El Ejecutivo calcula que nueve de cada diez rutas son “deficitarias” por lo que ha priorizando las que permiten acceder a servicios básicos y esenciales. También ha mantenido su apoyo a los aeropuertos de la Comunidad, que mes a mes pierden viajeros, debido a la supresión de vuelos, como las rutas de Londres y Bruselas de Ryanair o la de Tenerife de Orbest-Iberworld.
Además, la Unión Europea declaró como prioritario el eje Atlántico de la Red Transeuropea de Transportes (RTE-T), lo que garantizó la llegada de financiación comunitaria para su desarrollo durante los próximos años. En la recta final del año, el Parlamento Europeo dio el visto bueno al entramado que la Comisión había fijado en primavera con el fin de impulsar corredores ferroviarios para las mercancías. La nueva planificación entronca también con la Estrategia Logística de España, que integra los enclaves de la red Cylog.
Por otra parte, la Junta completó la extensión del Plan de Banda Ancha Rural que universaliza el acceso a internet en la Comunidad, tras una inversión global de 83 millones de euros, de los que el 52 por ciento -43 millones- corresponden a la Junta y, el resto, a la iniciativa privada. En total, se desplegaron más de 7.000 kilómetros de fibra óptica y 325 infraestructuras entre las que destacan los enlaces de radio entre estaciones, sistemas de fibra óptica, centrales de ADSL, estaciones base de WiMAX y bases de 3G.
Vivienda
El mercado inmobiliario comenzó a dar los primeros síntomas de recuperación con la salida a la venta del parque de viviendas de las entidades financieras, sin embargo el sector de la construcción continuó al ralentí, ya que el país mantiene todavía un gran 'stock' de vivienda nueva sin vender. Además, la crisis multiplicó los procesos de desahucios de familias que no podían hacer frente al pago de la hipoteca o de la cuota del alquiler. Esta situación llevó a la Junta a aprobar en julio un paquete con 22 medidas para dar una respuesta urgente a las situaciones de “especial dificultad”.
El decreto perseguía movilizar el parque de viviendas de promoción pública, resolver el 'stock' de las viviendas protegidas privadas, fomentar el alquiler y flexibilizar el régimen de las VPO públicas, para adaptarlo al nuevo contexto económico y social. Una de las medidas estrella fue la reducción del 20 por ciento del precio de las futuras viviendas públicas en venta o alquiler, así como las que no estén adjudicadas de parque público. Todo ello, según el titular de Fomento, Antonio Silván, para dar respuesta a “los colectivos más castigados” a través de “medidas concretas y aplicables inmediatamente”. Además, el decreto se completó con las aportaciones del Consejo del Diálogo Social y las enmiendas de los grupos políticos ya que se tramitó como proyecto de ley en las Cortes.
Alta Velocidad
Las obras de la alta velocidad en Castilla y León recibieron a partir de octubre un fuerte impulso inversor, que superó los 800 millones de euros. Tras un año de sequía inversora, salvo en el corredor gallego, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) puso en marcha el proceso para contratar la instalación de traviesas, carril, catenaria y sistemas de control y telecomunicaciones de las líneas Valladolid-Palencia-León, Venta de Baños-Burgos, Olmedo-Zamora, así como de la Variante de Pajares.
Con estos contratos, la construcción de las líneas del AVE recuperó el ritmo de años atrás y despejó su avance. También, Fomento puso en marcha importantes inversiones para poder poner en servicio la Variante de Pajares, una obra millonaria que persigue conectar en alta velocidad Asturias y Castilla y León. Además, se iniciaron las obras de la electrificación de la línea convencional Medina-Salamanca, con el objetivo de que en 2015 la capital del Tormes esté conectada en 86 minutos con Madrid.
Además, Fomento se comprometió a invertir 52,9 millones en la renovación de la vía entre Palencia y Mataporquera (Cantabria). Los trabajos afectan a 111 kilómetros de vía única electrificada para elevar las velocidades máximas hasta los 160 kilómetros, lo que permitirá cubrir el trayecto Palencia y Santander en dos horas y 15 minutos, 25 minutos menos que en la actualidad.
Autovías
En materia de carreteras, este año que está a punto de acabar ha incrementado en 40 kilómetros la red de alta capacidad de Castilla y León, con tres nuevos tramos de la A-15 (Autovía de Navarra), A-60 (León-Valladolid) y A-73 (Burgos-Aguilar). El Ministerio ha tenido que invertir este año más de 22 millones para terminar estos viales, que se iniciaron hace unos seis años, en periodo de bonanza económica y que finalizaron con cierto retraso. En total, han supuesto un desembolso de 145 millones, que no están totalmente pagados, por lo que en 2014 tendrá que hacer frente a facturas por importe de 21,1 millones.
El 13 de junio se abrió al tráfico los 9,8 kilómetros del tramo Quintanilla de Vivar-Quintanaortuño de la A-73 (Burgos-Aguilar), una obra que tuvo un coste total de 43,8 millones. El Ministerio movilizó este año una partida de 5,56 millones, a los que sumarán 2,8 millones el próximo año. Este tramo se adjudicó en 43,86 millones en abril 2008, con un plazo de ejecución de 22 meses. Por tanto, se inauguró tres años después de lo inicialmente previsto.
Cuatro meses después, el 1 de octubre, se inauguraron los 16,7 kilómetros del tramo Valladolid-Villanubla de la A-60, tras una inversión de 56,4 millones. La ministra ha reconoció que esta autovía es el “bochorno de todo el mundo” puesto que se abrió al tráfico seis años después de su inicio, en octubre de 2007, cuando se había previsto poner en servicio en 2010.
Por último, a finales de año, se abrieron al tráfico los 16 kilómetros de la A-15 (Autovía de Navarra) entre Sauquillo y Almazán (Soria) con tres años de retraso. Su finalización deja casi terminada la conexión de Soria con Madrid (a través de la Autovía del Noreste), un trayecto que se recorrerá en unas dos horas.