El Procurador del Común pide a la Junta que los ajustes en Sanidad rural no mermen la intensidad ni frecuencia del servicio
La reclamación presentada por el Partido Castellano (PCAS) ante el Procurador del Común sobre la reducción de profesionales sanitarios en municipios del medio rural aplicada por la Consejería de Sanidad ha provocado que esta institución haya remitido a los responsables sanitarios una serie de recomendaciones entre las que destaca que se haga un seguimiento de las medidas adoptadas “con la finalidad de que no se resienta ni la intensidad, ni frecuencia del servicio, algo que al parecer, según denuncian las plataformas por la sanidad rural, ya está ocurriendo”.
La protesta sobre la reducción de profesionales sanitarios en los centros de salud y en los consultorios del mundo rural también lleva a la institución que dirige Javier Amoedo a reclamar que se preste especial atención a ausencias de personas -bajas o vacaciones- o al incremento poblacional que se da en determinados periodos en algunas localidades. El Procurador también plantea la necesidad de dotar de equipamiento a los consultorios y puntos de urgencia rurales y de ubn modelo efectivo de transporte sanitario.
El Partido Castellano afirma en un comunicado que la Junta no ha tenido en cuenta en su “eufemísticamente denominada reordenación de recursos” el crecimiento de población que experimentan muchos pueblos, que llegan a cuadruplicar el número de habitantes en algunas semanas del verano. “En Castilla y León, una reestructuración de este tipo no se puede basar solo en el número de habitantes, sin tener en cuenta otras variables como la dispersión de la población, las malas comunicaciones o carencia de transporte público de calidad o el envejecimiento de la población”, subrayan.
