El Procurador del Común estrena sede con más quejas
El procurador del Común, Javier Amoedo Conde, ha protagonizado hoy una recorrida por el nuevo edificio que estrenó, hace pocos meses la institución en la calle Sierra Pambley.
Y admitió que este año terminará con un incremento de quejas presentadas por los ciudadanos contra las distintas administraciones. Serán más de 300 expedientes más que el año anterior, que finalizó con 1956 presentaciones.
Como siempre, León es la provincia de la comunidad donde más casos se reciben al año, aunque para el procurador esto se debe más que nada a una cuestión de “proximidad geográfica”, porque al encontrarse la sede en esta ciudad la gente tiene más oportunidades de presentar su reclamación que en otras ciudades. En ese sentido, Amoedo Conde precisó que de forma “constante” se trasladas hacia el resto de las capitales de Castilla y León, además de otras ciudades importantes como pueden ser Ponferrada o Miranda de Ebro.
Dentro de ese incremento en la cantidad de expedientes tramitados hay algunos que tienen especial relación con la crisis económica, motivados sobre todo en los recortes a las ayudas para gastos de sanidad o vivienda que están aplicando las distintas admininistraciones.
Amoedo Conde informó que el procurador del Común actúa también de oficio en ciertos casos. Por ejemplo, se tramitó un expediente para solicitar el traslado del Parque de Pocoyó, o para delimitar espacios propios para peatones o ciclistas en la ciudad.También han intervenido de oficio en numerosos casos en los que se dirime la utilización de bienes comunales.
El nuevo edificio
El edificio que fue presentado hoy a los medios de comunicación es de estilo neorrenacentista y está ubicado muy próximo a la Catedral (de hecho, desde algunas ventanas del piso superior se divisa claramente la fachada). Fue inaugurado el 1 de enero de 1902 como Banco de España, que 57 años después acogió la Jefatura Provincial del Movimiento y más tarde la Delegación Territorial de Cultura de la Junta y el Museo de León.
El edificio integra restos de la Legio VII.
La ubicación del edificio, en pleno casco histórico de León, obligó a efectuar un estudio arqueológico previo al inicio de la reforma. Este análisis reveló que el inmueble se asienta sobre una parte del campamento romano de la Legio VII Gemina y, en concreto, en lo que fue el patio interior de los Principia o cuartel general.
Con el fin de garantizar su conservación se procedió a replantear la posición y tipología de la cimentación, así como a adaptar algunos espacios interiores.
