“Una princesa demasiado sencilla”

Look sencillo para la Princesa.

C.A. / I.R.

Sobre las 11.30, tal como se les esperaba, los Príncipes Don Felipe y Doña Letizia llegaron a la sede de la Academia Básica del Ejército del Aire, en la Virgen del Camino. Él, como corresponde a la ocasión, con el uniforme militar de gala. Y ella, con un sencillo look de pantalones azules, camiseta estampada, americana beige y manoletinas de un raro color gris azulado.

“Va demasiado normal para mi gusto”, comentó una de las mujeres asistentes al acto, familiar de alguno de los sargentos que recibieron el despacho de manos del Príncipe. “Pero esas gafas le sientan de maravilla”, contestó otra, en referencia a las gafas modelo “aviador” que lució Letizia buena parte de la mañana que pasó en León. La propia Princesa comentó brevemente a los periodistas que sentía un poco de frío, algo sorprendida por el clima con el que se encontró al llegar. El acto de entrega de despachos, que se realiza siempre en estas fechas, suele estar marcado por el sol y las altas temperaturas, ocasionando algún que otro desmayo en años anteriores.

Brindar con el Príncipe

Juan Vicente Herrera, simpático con la Princesa.

Un punto en el que sí coincidieron varios asistentes fue en la amabilidad demostrada por los Príncipes, que encabezaron el brindis posterior al acto. Tuvo lugar en el hangar contiguo a la pista, donde se sirvieron pinchos variados. El propio Príncipe Felipe dijo las palabras de bienvenida y visitó cada una de las mesas donde los familiares de los sargentos compartían el momento. Letizia también recorrió parte del salón donde se ofrecía la recepción. En más de un café leonés se comentará esta tarde, a la hora de la partida, el saludo de los herederos de la Corona española.

Otro aspecto que llamó la atención de esta “mañana de Príncipes” fue la simpatía desplegada por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. Nada más saludar a la Princesa, intercambió con ella unas palabras, que al parecer y a juzgar por la amplia sonrisa, fueron del agrado de Letizia. Luego, casi al momento de la despedida, Herrera tuvo otro momento de cercanía con ella, y volvieron las risas.

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