Foco de orugas procesionarias en el paseo de La Condesa y Papalaguinda

Oruga procesionaria

ileon.com

Varios propietarios de perros han dado la voz de alarma al encontrarse con peligrosas orugas procesionarias durante los últimos días en la capital leonesa, concretamente en el paseo de La Condesa. Se trata de una larva muy peligrosa, cuya aparición es común en estas fechas principalmente en los bosques de pinos, en los cedros, y abetos, debido a que el frío va aminorando y se acerca la primavera, por lo que hay que tener especial cuidado entre febrero y abril.

Pero, según determinan algunos expertos, debido al cambio climático cada vez hay más y, además, su radio de acción se está acercando a las áreas urbanas.

El Ayuntamiento trabaja desde hace dos meses en este problema

El concejal de Parques y Jardines del Ayuntamiento de León, Julio Cayón, ha tranquilizado a la sociedad asegurando que el Consistorio tiene conocimiento de este problema y desde hace dos meses -periodo en el que las orugas comienzan a depositar las larvas- trabaja en la campaña de eliminación de la oruga procesionaria. Cayón ha declarado que no se pueden utilizar pesticidas directamente en los árboles donde las larvas ponen sus nidos, ya que son muy tóxicos y perjudiciales, pero la actuación se está llevando a cabo manualmente, eliminando los bolsones de seda (nidos) en los pinos afectados.

Peligrosas para los niños, letales para los perros

Las orugas procesionarias están cubiertas de pelos urticantes que se desprenden y flotan en el aire, por lo que pueden provocar irritación en oídos, nariz y garganta en los seres humanos, así como intensas reacciones alérgicas. Pero quienes corren especialmente peligro son los perros, ya que su contacto con estas larvas le pueden provocar desde la necrosis de parte de la lengua o zona en contacto con la oruga procesionaria, hasta la muerte, si la infección llega a la laringe puede morirse por asfixia.

A pesar de que fabrican sus nidos en los bosques y pinares, también se pueden encontrar en parques públicos, como en el caso de la última plaga descubierta en los jardines de Papalaguinda y de La Condesa.

¿Qué hacer si tu perro ha estado en contacto con una oruga procesionaria?

Los expertos recomiendan lavarle la boca con agua templada y acudir rápidamente al veterinario para que puedan aplicar a tu mascota un tratamiento con corticoides de acción rápida. Los síntomas visibles son la inflamación de labios, boca e incluso de la cabeza.

Desde el grupo ciudadano de MasQperros también han lanzado el aviso para que los propietarios de perros tengan especial atención ante este problema.

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