¿Qué está pasando en la Plaza de la Inmaculada?

La Oca, en una esquina de la Plaza de la Inmaculada.

Marta Cuervo

Dicen que la primavera la sangre altera... pero algo ha debido de pasar también este invierno para que la Plaza de la Inmaculada se haya puesto 'patas arriba'. O, al menos, algunos de sus pilares referentes en cuanto a negocios se refiere.

'La Oca', mítico bar-restaurante de una de las esquinas de la plaza lleva casi 4 meses cerrado, y con el cartel de 'se alquila'. Pero, ¿por qué nadie se atreve a regentar un negocio de éxito asegurado, por localización y antigüedad?. “La principal razón es el precio. Llaman bastantes personas interesadas en conocer las condiciones del alquiler, pero se echan para atrás al conocer la cantidad que se solicita”, ha explicado uno de los encargados de la agencia que gestiona su nuevo alquiler. Se trata de un local de 270 metros cuadrados, donde han puesto el ojo, además de pequeños comerciantes con actividades de hostelería, incluso, “entidades bancarias”, según la misma fuente.

Otro de los locales que se ha quedado vacío y sin actividad ha sido 'Jaretas', exactamente desde el 6 de agosto de 2011, según ha explicado su propietaria. El negocio textil disponía de dos tiendas, una situada en la Inmaculada y la otra en Gran Vía de San Marcos, la mala situación económica y la proximidad entre ambas ha obligado a la regente ha decidirse tan solo por una superficie.

Además, ha explicado que ha preferido mantener la actividad en la 'Jaretas' de Gran Vía de San Marcos porque es un “local más cómodo para ella y para las clientas, principalmente porque en esta, aunque es más pequeña, no tiene escalera”.

El propietario del local, en declaraciones a ileon.com, ha aseverado que es mucha la gente que llama para preguntar y especular acerca del precio que pide para el alquiler de la superficie, que se extiende a lo largo de 42 metros cuadrado de entreplanta y 170 metros cuadrados de sótano. “No hay dinero, mucha gente pregunta por preguntar”, ha añadido.

Además, el dueño ha subrayado que “falta alegría para abrir nuevos negocios”, y que los interesados rechazan su oferta por el precio, pero entre el acuerdo y la posible rebaja “hay un límite que no se puede sobrepasar”.

El misterio del kiosco sin 'estrenar'

El kiosco que nunca ha llegado a abrir sus puertas en otra de las aceras de la circular Plaza de la Inmaculada, constituye una de las mayores incógnitas que muchos paseantes y ciudadanos comentan por la zona. “En realidad ese kiosco era para mí”, explica el dueño de otro similar situado a apenas cinco metros.

Según el vendedor, durante la época de Maria Amilivia como alcalde, estaba prevista la construcción de un parking en la plaza que derribaría su kiosco. Ante esto, como recompensa se le entregarían las llaves del nuevo para que pudiese seguir explotando su actividad. Pero nunca se cambió. Según ha recordado el vendedor, la asociación de vecinos de la Inmaculada, en contra del parking, consiguió tumbar el proyecto. Pero el kiosco, sin oficio ni beneficio, continúa ocupando parte de la acera.

¿Alguien conoce el nuevo bar Hesperia? Seguro que si hablamos del antiguo León Plaza, la mayoría de las dudas desaparecen. El tradicional bar ha cambiado de nombre, de cara y de dueño. Desde el pasado 1 de diciembre, Eduardo se encarga del local, que según sus propias palabras “ha mejorado en servicio, productos, tapas, vinos, y en el trato”. Siempre quiso tener su propio negocio y, ahora, lo ha conseguido en una de las zonas más transitadas de la capital leonesa.

¿Qué más sorpresas nos deparará el futuro para la más famosa plaza circular de la ciudad?

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