“A partir del 30 de junio, el paro se convierte en un negocio”
En plena crisis económica y con una cifra de paro que en la provincia de León supera los 44.000 desempleados, la Junta de Castilla y León ha decidido meter la tijera, precisamente, a los servicios públicos destinados a informar a las personas sin trabajo a moverse en el mercado laboral y ajustar sus cualidades a un probable puesto.
De los 101 personas que el Ecyl emplea en las 10 oficinas de empleo de León, 52 se quedarán en la calle el 30 de junio, según les han confirmado este jueves a través de una carta. Los afectados, que se han encadenado ante la oficina de la calle Ramón y Cajal de la capital, conocían ya la noticia por una filtración de la reunión que la pasada semana mantuvo el consejero de Economía con los gerentes provinciales. “Si no querían que se supiera nada es porque se sienten culpables”, afirma el portavoz de los afectados, Juan Daniel Rodríguez, ataviado, igual que sus compañeros, con una bolsa de basura, símbolo de lo que consideran que representan para la Junta.
Imposible prestar el servicio
Con una plantilla mermada en un 50%, Rodríguez asegura que será imposible prestar el mismo servicio que llevan prestando ellos nueve años. “No solo han recortado en personal sino también en el resto de políticas de empleo, como cursos de formación gratuitos, el paro se convierte en un negocio hasta el 30 de junio”, ha denunciado.
“Esto es una privatización -a las claras, no encubierta- para algunos amigos que están en consejos de administración de las agencias privadas de colocación”, asegura, porque aunque desde la Junta se escudan en una falta de presupuesto para realizar los recortes, existe una partida de 12 millones de euros en ayudas para que empiecen a operar las agencias privadas de colocación y las Empresas Temporales de Empleo (ETTs).
