Ocupación irregular de las casas rurales para celebrar fin de año
“Despide el año 2012 en la Montaña de León”, “contratando 4 noches se obtiene un 10% de descuento adicional sobre las tarifas” o “desayuno gratis” son algunos de los reclamos que se anuncian en internet con el objetivo de alquilar casas rurales de la provincia para la noche de fin de año.
La mayoría de propietarios de estos centros de turismo coinciden en señalar que 2012 “ha sido un año malo” en cuanto a ocupación a pesar de que las reservas para Nochevieja son irregulares dependiendo de la casa rural con la que contactemos.
En Casa Ríoloseros, en Villacorta, han conseguido alquilarla por cuatro días a un total de 10 personas, lo que aliviará un poco la escasez que han tenido durante el resto del mes de diciembre. “No hemos bajado el precio pero sí intento hacer ofertas y adaptarme a las circunstancias”, explica Daniel, su propietario.
En La Casa de Cuento La Mallada, en Ozuela (Ponferrada) también tienen 10 huéspedes desde el 28 de diciembre y hasta el 2 de enero. María, propietaria de este alojamiento, asegura que “el verano fue flojo”, pero desde entonces han remontado el ritmo. “Desde septiembre para aquí ha ido mejor, aunque es verdad que para 2013 todavía ni llaman”, comenta.
También colgarán estos días el cartel de completo los dueños de La Venta del Alma I y La Venta del Alma II, en Robledo de la Guzpeña, con 16 plazas en total. “Ha sido un año pésimo”, reconoce Guzmán, encargado del negocio. “Mucha gente llama preguntando pero para pasar un día solo o pidiendo una rebaja en el precio”, asegura. El mínimo de noches para realizar una reserva en estos lugares suele ser de dos. “Hay que calentarla, contratar servicio de limpieza... si no, no compensa”, comenta. Además, priorizan el turismo familiar para garantizar que no haya desperfectos.
De la misma opinión es Jesús, el propietario de La Majada de Peñacorada, que este año no tendrá huéspedes durante esta semana de fin de año. El año pasado sí estuvo ocupada durante fin de año. Reconoce que su casa no es barata pero entiende que no puede reducir la tarifa debido a los gastos que tiene. En su opinión el hecho de que no haya categorías en las casas rurales afecta. “Un hotel tiene dos, tres estrellas... aquí todas se comparan igual”, se lamenta al asegurar que no se valora lo que cada una tiene. “Llama mucha gente buscando estancias cortas y precios muy bajos”.